Los padres de un jugador de 15 años del equipo juvenil de la Sociedad Deportiva Formentera quiso este lunes «manifestar el malestar de la familia ante la agresión contra la intimidad de su hijo menor y el escarnio público al cual este fue sometido». Según relata la familia y tal y como ha denunciado ante la Guardia Civil, «el sábado 4 de mayo por la mañana, antes del inicio del partido de categoría Nacional Juvenil entre el CE Alaior y la SD Formentera, la víctima entró al baño del vestuario y cerró la puerta para hacer sus necesidades. Otro jugador elevó su teléfono móvil por encima de la puerta y grabó al menor mientras hacía sus necesidades y en las imágenes se pueden ver los genitales de la víctima».
Según cuenta la familia, el vídeo se difundió a través de Whatsapp y, «una vez el video fue compartido, el resto de jugadores del equipo hicieron escarnio de las imágenes, manipulándolo para poder poner en pausa y ver los genitales del niño con detalle».
El padre exigió que las imágenes fueran retiradas del grupo y no se compartieran en ninguna red social y, según informa, tuvo que «insistir en varias ocasiones al responsable del fútbol base porque el vídeo no había sido retirado». «Las imágenes del video fueron retiradas finalmente más de cinco horas después de haber siete compartidas, lo que dio tiempo para poder ser visionado, manipulado, compartido y guardado», añade.
El padre denunció el 6 de mayo estos hechos ante la Guardia Civil de Formentera y puso el caso en manos de un abogado. Este le recomendó «que exija una disculpa pública del club, medidas para proteger a la víctima, la asunción de responsabilidades y la expulsión de los implicados en los hechos denunciados, así como las medidas disciplinarias adecuadas y tomar precauciones y protocolos para evitar hechos como este en el futuro».
Tras pedir estas medidas a través de un directivo, acabó recibiendo una llamada del presidente, según relata, y le «manifestó su apoyo ante la situación y que tomaría medidas contra el jugador que grabó las imágenes, pero que en ningún caso ni el entrenador ni el responsable del fútbol base se verían afectados por ninguna medida». La familia del niño vejado quiso a primera hora de esta tarde «manifestar su indignación ante unos hechos delictivos y la carencia de compromiso del club para disculparse públicamente y no aplicar las medidas oportunas para proteger a la víctima».
Después de este comunicado de la familia, Periódico de Ibiza y Formentera contactó con el club para conocer su postura y este aseguró que «lamenta profundamente confirmar que desde un grupo privado del equipo juvenil se han difundido imágenes que ponen en riesgo la intimidad de un compañero y se han difundido sin su consentimiento».
«El club condena rotundamente los hechos y muestra su total apoyo a la víctima. Este tipo de conducta no tienen cabida en nuestro club. Dado que el caso está denunciado a la Guardia Civil por parte de la familia del jugador víctima de las imágenes, y hasta que no se determine el alcance de su responsabilidad en sede judicial, se ha apartado provisionalmente del club al entrenador del grupo y a los dos jugadores implicados. Las sanciones definitivas hacia los responsables se impondrán atendiendo al resultado de las actuaciones de la Guardia Civil», sentenció la entidad rojinegra.