La isla está vibrando como nunca con la final de la Eurocopa. No era para menos el título continental en juego entre España e Inglaterra, el país que más visitantes trae a Ibiza en estas fechas estivales. Especialmente en Sant Antoni se vivió una marea de camisetas blancas y sus famosos cánticos como el ‘Three lions' con su famosa estrofa: «Football's coming home».
Los ingleses son mayoría en algunos reductos de la isla, pero en número son muchos menos que la marea roja que inunda los bares de la isla. Eso sí, los grandes focos están en las pantallas gigantes de Santa Eulària y Vila.
Desde primera hora del día ya se empezó a vislumbrar por las calles que era un día diferente. Muchas camisetas para empezar a dar colorido. El rojo y el blanco fueron ganando intensidad a medida que iban pasando las horas. Ya a primera hora de la tarde se podía ver a muchos ingleses en algunos lugares clave como el minigolf Big Putts, donde se concentró un gran número de aficionados británicos.
La fiesta en es Pratet comenzó también un buen rato antes de que empezase a rodar el balón. Vila contó con un DJ que amenizara la tarde a todos aquellos que decidieron ir temprano para coger un buen sitio. El problema estuvo con la pantalla. Los primeros compases del partido no se pudieron ver y luego cuando se logró la imagen los colores dejaban mucho que desear. Eso sí, las deficiencias audiovisuales no impidieron que se celebrase el triunfo por todo lo alto.
Ibiza estalló con los dos goles españoles, también hubo momentos de sufrimiento, que fueron el de la explosión inglesa con el golazo de Palmer.
Al final fue la afición española la que tuvo que celebrar. La cuarta Eurocopa para España fue toda una explosión de júbilo en la isla.