Ver para creer. La UD Ibiza no sólo ha sido incapaz de ganar al penúltimo clasificado, el Fuenlabrada, sino que ha perdido contra él. El equipo celeste dejó escapar la ocasión de ponerse líder en solitario ante una escuadra que todavía no sabía lo que era marcar en casa y que lo hizo en el minuto 93 para firmar el definitivo 1-0.
El Fuenla tuvo la mejor ocasión de toda la primera parte en su primera aproximación. A los cinco minutos, Cedric, exjugador celeste, metió un balón entre líneas a Moyano, quien, solo en el área contra el portero y con un compañero a la derecha, chutó fuera por el palo corto. El futbolista se echaba las manos a la cabeza. No era para menos, pues difícilmente tendrían los suyos una oportunidad más clara para marcar.
La Udé no salió con las ideas demasiado claras y otro error defensivo le supuso un buen susto al portero Ramón Juan, que tuvo que salir corriendo y tirarse al suelo para despejar un mal pase atrás de su compañero Escassi. Acto seguido, Casas probó fortuna desde el vértice del área, pero lanzó fuera.
Costaba creer que se estuvieran enfrentando dos equipos tan distanciados en una tabla clasificatoria en la que Udé marchaba segunda, compartiendo coliderato con el Murcia, y el cuadro madrileño ocupaba la penúltima posición. De hecho, parecía que los equipos se habían invertido algo los papeles ya que el Fuenlabrada se mostró más consistente en este arranque del choque.
El equipo de Pep Lluís Martí no rondó el gol hasta casi la media hora de juego. De hecho, marcó, pero el tanto fue anulado correctamente. No en vano, el disparo de Arturo Molina golpeó en Iago Indias, que se encontraba justo delante del portero en fuera de juego.
No hubo más lanzamientos de peligro en toda este primer periodo, pero sí hubo tiempo para dos jugadas polémicas. La primera se produjo en el minuto 35, cuando Jesús Álvarez empujó dentro del área a Marcos Mauro sin el balón en juego y este cayó al suelo. El árbitro no consideró que la acción fuera punible de penalti. La siguiente acción polémica se produjo en el minuto 41, cuando la pelota golpeó en la mano de Álvaro tras ser rechazada previamente por un compañero. El reglamento en este sentido es claro y estas acciones no son sancionables como pena máxima.
La UD Ibiza mejoró en la segunda parte con el paso de los minutos. Su primera llegada tardó tres minutos solamente, en una falta lateral botada por Eugeni que se paseó por el área tras una mala salida del portero.
La Udé pasó a dominar la pelota y a controlar la situación ante un Fuenlabrada al que se le empezaban a ver las costuras. Pep Lluís Martí decidió dar entrada a Gallar por Olabe con la intención de tener más capacidad de desequilibrio en ataque.
Pese al empuje de los unionistas, lo cierto es que el guardameta local no tuvo que realizar ninguna intervención destacable. Para más inri, cuando parecía que el duelo acabaría en tablas, un gol en propia puerta de Monjonell, que había entrado no mucho antes por el lesionado Iago Indias, noqueó al cuadro celeste en el tiempo de descuento.
El árbitro había dado seis minutos de prolongación y aún hubo tiempo para ver una buena oportunidad de los visitantes. José Naranjo tuvo el empate sobre la bocina, en posición escorada, pero el portero rechazó su disparo a saque de esquina. Ahí murieron las opciones de puntuar de una UD Ibiza que volvió a naufragar en un partido que tenía todos los ingredientes para haberse imaginado un resultado muy diferente.