El San Pablo dio el do de pecho en la difícil cancha del AECS L’Hospitalet este domingo. El equipo ibicenco rascó un punto en su visita a tierras catalanas tras empatar 2-2 en un partido que perdía al descanso por dos goles de diferencia.
El conjunto de Iván Gil, con una nueva gran actuación de sus dos porteras (Nata y Tati), no le perdió la cara al partido y reaccionó en la segunda parte. Fede se encargó de reducir distancias y dar esperanzas a las ibicencas. A falta de cinco minutos, la insistencia de las visitantes encontró recompensa. Mirta, en el segundo palo, estableció el definitivo 2-2.
En la recta final, cualquiera pudo llevarse el gato al agua, pero el marcador no sufrió cambios.