Matías Rodríguez, Sandra Guasch y Toni Vingut ya están listos para participar en el Rally Dakar. El día 3 de enero de 2025 disputarán la etapa prólogo en una competición que se prolongará hasta el 17 del mismo mes. Los dos primeros participarán juntos en la categoría de coches clásicos, mientras que el último de ellos lo hará en side by side junto a Gerard Farrés.
Los tres pilotos estuvieron presentes este lunes en el Consell d’Eivissa para realizar la presentación oficial de su participación en el Dakar 2025. Salvador Losa, conseller de Deportes, indicó que «desde el Consell, nuestra preocupación y voluntad no son los resultados, sino que se lo pasen bien, que nos transmitan ese espíritu de sacrificio y superación, y que sean un ejemplo donde los jóvenes puedan ver en ellos que no hay límites».
Vingut, que protagonizará su quinta presencia en esta carrera, si bien por primera vez en side by side. El piloto ibicenco, que antes competía en quads, reconoció que «la preparación ha sido un poco complicada» ya que en la edición anterior sufrió «un accidente importante». «No tenía tiempo para volver a preparar un Dakar y he tenido que reinventarme y buscar alternativas», dijo. Una de ellas era la de ir de copiloto y así será. Participará junto con Gerard Farrés. En este sentido, es consciente de que tiene «mucha presión» dado el caché de su compañero, que ha firmado tres podios en el Dakar.
«Ya no vas sólo a pasarlo bien, sino a hacer resultados. Tengo esa presión. Espero aprender mucho. Es una oportunidad», dijo Vingut.
También tendrán más presión Rodríguez y Guasch. El matrimonio ibicenco ha conseguido para este año un vehículo superior –pasan de un Lada Niva a un Mitsubishi– y un mejor equipo (Team Pedregà). «Creen en nosotros más que nosotros mismos. Creen que podemos luchar por los puestos importantes, pero el Dakar es como es. Puede pasar cualquier cosa el primer día. Por muy preparado que vayas, siempre se puede estropear el coche en cualquier situación», expuso Matías Rodríguez.
Rodríguez indicó que este Dakar será más duro que los anteriores: «El organizador dijo que los buenos Dakares eran los duros y se esforzaron en que el último fuera muy duro. Este año va a ser más duro, con una nueva etapa maratón de 48 horas. Vamos un poco asustados con lo que nos podamos encontrar».
Sandra Guasch destacó que acuden a la prueba «con mucha ilusión y ganas». «También tenemos más presión porque este año se va a competir, no a acabar el Dakar. Queremos hacer un poco más y eso conlleva riesgos. Vamos con ilusión, que es lo importante», dijo.