El Class Sant Antoni se quedó este sábado sin el ansiado ascenso a Primera FEB tras quedarse a las puertas de completar una histórica remontada de 22 puntos –diferencia por la que había caído en la ida– contra el Melilla (93-76). El conjunto de David Barrio tuvo el salto de categoría en su mano y acabó cayendo en la prórroga, diciendo adiós con la cabeza alta a una gran temporada en la que se quedó, desafortunadamente, sin premio.
El partido comenzó con un triple de los visitantes. No era la mejor manera desde luego, pero poco tuvo que ver con la realidad del choque. Tras un inicio en el que los lanzamientos desde el perímetro fueron constantes, el conjunto de David Barrio fue abriendo brecha en el marcador. Y eso que le estaba costando cerrar el rebote, tal y como lo demostraba una jugada en la que los visitantes, tras cuatro rebotes, anotaron el 9-8 con un mate de Kasonga.
Los sanantonienses se pusieron siete arriba (16-9 y 20-13) y los norteafricanos, que se estaban viendo superados, trataron de frenar la sangría con un tiempo muerto a falta menos de dos minutos para el final, pero no pudieron. Es más, el primer cuarto se cerró de la mejor manera posible, con un triple sobre la bocina de Peris (28-17) y una falta sobre Mayo, que anotó uno de los dos tiros libres para sellar el 29-17 con el que terminó este periodo. Los 12 puntos de diferencia abrían la senda de la esperanza hacia una remontada en la que todos los que abarrotaron el pabellón de sa Pedrera creían firmemente.
Y más que lo hicieron en el transcurso del segundo periodo, en el que la renta aumentó. A los pupilos de David Barrio les empezó a fallar el punto de mira desde el perímetro, pero eso no impidió que volviera a dominar a su rival y acercarse aún más a su objetivo.
Mayo metió un triple en el minuto 17 que significó el 42-24 y una ventaja máxima de 18 puntos. La grada rugía y no era para menos.
Otro tramo final favorable al Class Sant Antoni permitió a los locales mantener su renta al descanso. Llamas acertó desde más allá de la línea de 6,75 metros para subir el 27-29 con el que acabó este segundo periodo, no sin antes una gran acción defensiva que hizo que el Melilla consumiera su última posesión. Mejor, imposible. Eso sí, el equipo ibicenco tenía que lidiar con el hecho de que De la Rúa había cometido su tercera falta en el minuto 15.
El tercer cuarto no transcurrió de la mejor forma para los intereses del conjunto de David Barrio. Buena parte del gran trabajo realizado anteriormente se fue por la borda. Era algo que podía pasar y lo importante era que, en caso de ocurrir, el daño fuera el menor posible.
Stilma hizo mucho daño en el arranque de este periodo, con hasta tres situaciones de dos más uno en la que sólo falló uno de los tiros adicionales. Además, metió un triple para liderar a los suyos. Con 53-42 en el marcador, el técnico local pidió tiempo. Al final, mal menor para un Class Sant Antoni que comenzó el cuarto y último cuarto con una ventaja de 12 puntos (65-53).
Tocaba echar el resto. El equipo que comenzara mejor marcaría posiblemente el destino del partido. Y ese fue el Class Sant Antoni. En un abrir y cerrar de ojos volvió a ilusionar a la afición colocándose con 17 puntos de ventaja (72-55) con una canasta de Arqués que levantó los gritos de ‘sí se puede’ en la grada.
Mayo puso a los suyos a tiro de una canasta del ascenso al firmar el 74-55 con seis minutos clavados por delante y fue Peris el que completó la remontada con un triplazo que significó el 86-62 a falta de menos de minuto y medio para el final.
Mayo tuvo desde la línea de personal la puntilla en los últimos instantes. Falló uno de ellos y eso dejó con vida a un conjunto melillense que empató la eliminatoria con dos tiros libres. Quedaban más de 10 segundos y el Class falló su último ataque. Es más, los visitantes tuvieron tiempo también de atacar y fallaron un triple sobre la bocina que también les habría valido el ascenso, por lo que tocó ir a la prórroga.
Le salió cruz en ella a los ibicencos. Un 0-6 tras los dos primeros minutos presagiaba que otra vez volaría el ascenso de Sant Antoni. Al cuadro pitiuso se le mojó la pólvora y vio cómo su gran partido no fue suficiente. La heroica se quedó sin premio. Otro año será.
Pero el fiestón se va a hacer igual no? Limitadores obligatorios en todos los establecimientos que disponen de música, licencias de actividad necesarias para cualquier actividad (de venta, restauración, etc) y aquí...pues por lo visto aquí no es necesario nada.