El San Pablo firmó este sábado su primera derrota de la temporada. Las ibicencas cayeron ante un Bembrive (0-1), que supo hacer valer su superioridad en el primer tiempo. En el segundo, las pitiusas buscaron el empate y estuvieron cerca de lograrlo, pero no pudieron batir a la portera gallega.
El partido arrancó con una llegada del San Pablo. Kai se fue de varias rivales y acabó soltando un disparo con poco ángulo que atrapó sin demasiados problemas la guardameta visitante. La respuesta no se hizo esperar y Café obligó a hacer un paradón a Pau para mantener el 0-0 en el marcador.
Con el paso de los minutos la igualdad inicial empezó a dar paso a un cierto dominio visitante. El Bembrive dada vez estaba más cómodo, pero las defensas se imponían a los ataques. Aunque había peligro, no había disparos entre los tres palos. La visitante Café era la que más problemas estaba causando, pero no tenía afinada la puntería.
Pasado el ecuador del primer tiempo, la realidad es que le costaba mucho progresar a las ibicencas, que no podían superar la presión visitante, que era un equipo con mucho más físico. Este dominio visitante se hizo notar en el marcador cuando a falta de seis minutos y medio, María González soltó un potente disparo a la base del palo ante el que no pudo hacer nada Pau.
Con el 0-1 en el marcador se llegó al descanso y con la sensación de que el San Pablo no sabía como hacerle daño a las gallegas. Tenía que dar un paso al frente el equipo de Ca N’Escadell si quería que los puntos se quedasen en la isla.
A los dos minutos de la reanudación, tuvo el empate Larissa, pero se encontró con una parada sensacional de Patri que evitó el gol de las ibicencas. Ocasión clarísima que se perdía. La propia jugadora brasileña tuvo una nueva oportunidad un minuto después, pero esta vez su disparo fue demasiado centrado. Estaba con otro aire el conjunto local.
A falta de 13 minutos era Kai la que la tenía en un rechace, pero su disparo no encontró los tres palos. Apretaba el San Pablo para buscar el empate. Poco después eran Haruna y Gemma, con un cabezazo, las que probaban fortuna. Lo intentaban, pero los minutos iban pasando y el marcador no se movía. También de vez en cuando el Bembrive daba algún aviso de que podía sentenciar en cualquier momento.
Para los dos últimos minutos, el San Pablo decidió vaciar la portería y atacar con cinco. Un plan que no surgió efecto y la derrota se confirmó. La mejoría en la segunda parte no fue suficiente para darle la vuelta al encuentro.