El Trasmapi Gobycar Citubo HC Eivissa cayó este sábado en su visita a Zaragoza (30-28). El conjunto ibicenco perdió un partido que llegó a dominar durante muchos minutos, víctima de sus propios errores. Tropiezo pitiuso ante uno de los equipos de la zona baja de la tabla.
El partido empezó con un par de imprecisiones por ambos equipos hasta que Chychykalo inauguró el marcador. El jugador ucraniano también hizo el 0-2, pero los maños no tardaron en neutralizar la diferencia. Un nuevo arreón pitiuso situaba el marcador en 2-4 poco después del minuto 5. El equipo de Eugenio Tilves estaba sólido en estos primeros compases.
La defensa ibicenca estaba siendo sobresaliente y Broto también aparecía. Dos ingredientes básicos para que, en el minuto 10, el luminoso reflejara un prometedor 3-7. La diferencia comenzaba a ser importante y el técnico local pidió tiempo muerto para intentar ajustar. Funcionó, y los siguientes cinco minutos fueron de color azul, reduciendo el marcador hasta el 6-8. Con el 8-9, Tilves decidió parar el partido.
En los últimos diez minutos de la primera parte, el encuentro continuó por la misma línea. Se veía igualdad en el campo: los equipos alternaban aciertos e imprecisiones, pero eran los ibicencos quienes dominaban el juego y el marcador. Al descanso, 12-14, con la sensación de que el partido estaba muy vivo y que el HC Eivissa tenía que mejorar si no quería sufrir.
El segundo acto arrancó con un misil de Basualdo, una parada de Broto y un nuevo gol del argentino. 12-16 para comenzar con fuerza. La ventaja de cuatro se convirtió en cinco con el 13-18. Apenas se habían jugado cuatro minutos y el local solicitaba un nuevo tiempo muerto. Varios errores en ataque de los ibicencos permitieron que Zaragoza apretara el partido hasta empatar a 17. Habían perdido todo lo ganado.
El empate llegó cuando se superó el ecuador de la segunda parte, 22-22. El partido empezaba a inclinarse más hacia los intereses del Zaragoza que del HC Eivissa. Tilves decidió parar el encuentro para intentar ordenar a los suyos. Funcionó: del 22-22 se pasó al 22-24, pero el partido había demostrado que los locales siempre regresaban al marcador. Con el 24-24, el 25-24 supuso la primera ventaja maña del encuentro. Quedaban nueve minutos para reaccionar.
El ataque ibicenco se desplomó. Las pérdidas se sucedían. Demasiados errores en el momento clave y la derrota se confirmó. No estuvo exenta de polémica, pues los naranjas jugaron los últimos minutos en inferioridad con una polémica exclusión que indignó a Tilves. El 30-28 es un palo para el HC Eivissa que llegó a gozar de cinco goles de ventaja y que fue víctima de sus propios errores.