El San Pablo se quedó a las puertas de puntuar este sábado en la pista de uno de los grandes de la categoría, el Segosala. El equipo de Sergio Oruj perdía por 4-0 en el minuto 23, pero no arrojó la toalla y cerca estuvo de igualar la contienda. Las segovianas se marcharon con el susto en el cuerpo tras la gran reacción de las ibicencas.
En el primer tiempo, el partido estuvo igualado. Sin embargo, tres buenas acciones ofensivas de las locales, dos de ellas en la recta final, pusieron las cosas muy complicadas para las pitiusas. Alba del Carmen abrió la lata a los 11 minutos con un disparo raso desde unos 12 metros que no pudo atajar Pao.
En los dos últimos minutos, el Segosala se disparó en el marcador. Primero, una gran jugada por la banda izquierda, con asistencia de tacón incluida, permitió a Claudia marcar el segundo tanto. Poco después, Claudia llegó hasta la línea de fondo por el costado derecho y sirvió el 3-0 a Alba del Carmen, que remató completamente sola en el interior del área.
Sergio Oruj decidió jugar de cinco toda la segunda parte. Desafortunadamente, un error de Lucía, que hacía de portera-jugadora, al sacar de banda supuso un regalo anticipado de Reyes para Alba del Carmen, quien, sola en el área y sin portera, marcó a placer.
Pese a los cuatro goles de desventaja, el San Pablo no había dicho su última palabra. En el minuto 33, Lucía dejó sola a Lari, que marcó en segunda instancia tras ver cómo la portera rechazaba su primer disparo. En el 37, Fati Villar no faltó a su cita con el gol con un latigazo en posición escorada que apretaba el marcador.
Las ibicencas se permitían soñar con firmar una gesta, más aún cuando Lari, en el 38, aprovechó en el área una asistencia de Fati Villar para poner a las suyas a tiro de uno. El suspense y la emoción estaban servidos. Cualquier cosa podía pasar. Sin embargo, el marcador ya no sufrió cambios y el San Pablo se quedó sin puntuar, pero, al menos, demostró que tiene casta y calidad para pelear con los mejores.