Racha rota. El Gasifred Atlético cayó en la tarde de este sábado por 1-4 contra el Entrerríos Automatización. De esta forma, el equipo azulino perdió su condición de invicto en el pabellón de sa Blanca Dona, donde esta temporada contaba sus partidos por victorias.
Las cosas se torcieron pronto. A los cuatro minutos, una pérdida de Uge desembocó en el primer tanto del encuentro. Carlos García aprovechó un pase de Tabuenca, que había fallado previamente contra el portero pero recogió el rechace, para subir el 0-1 al marcador.
El empate no tardó en llegar. Una preciosa combinación entre Caruso, Ricardo y Ramón Vargas acabó con gol de este último. Jugadón.
El propio Ramón pudo poner por delante a los suyos acto seguido, pero su disparo, tras un caño al último defensor, se marchó alto. También el visitante Shunta pudo desnivelar la balanza, pero se topó con una buena parada de Raúl Sánchez. Finalmente, el primer tiempo terminó sin que el tanteador sufriera más cambios.
Tras el asueto, el panorama no tardó en ponerse feo. Tabuenca remató a la red un saque de esquina ejecutado a los 40 segundos de juego, devolviendo así la ventaja a los maños. Shunta pudo poner tierra de por medio en el 26, pero el palo se cruzó en su camino.
El acoso de los visitantes continuaba y Jorge Quelle perdonó el tercer tanto poco después. Más clara fue la ocasión fallada por Carlos García pasada la media hora de juego, en un dos contra uno en el que chutó fuera. El que no falló fue Koke tras un robo en la presión y un disparo certero a la red.
José Fernández, técnico del Gasi, pidió tiempo muerto. Tras el minuto de parón, el cuadro ibicenco saltó a la cancha con portero-jugador. Sin embargo, la jugada le salió rana. Y es que el Enterríos Automatización sólo necesitó unos segundos para marcar el cuarto por mediación de Tabuenca a puerta vacía.
No le salían las cosas jugando de cinco a los pitiusos, que veían cómo el tiempo se consumía sin ser capaces de recortar distancias. Uge fue el que más cerca estuvo de marcar por parte de los locales, en un disparo que el portero repelió a córner. No generó apenas peligro el Gasifred y el bocinazo final certificó la primera derrota como local de los azulinos esta temporada.