El Trasmapi Gobycar Citubo HC Eivissa se despide del año con una alegría. Los ibicencos superaron este sábado al Trops Málaga (28-25) en un duelo muy igualado, que les permite alejarse de las posiciones de descenso e irse a las fiestas navideñas con un colchón de tranquilidad.
El partido empezó con los porteros imponiéndose a los ataques y con un 1-2 en los primeros cinco minutos. No estaban finos los pupilos de Eugenio Tilves en el lanzamiento, marcando solo en uno de los primeros seis ataques. Tampoco los visitantes estuvieron mucho mejor, lo que permitió que Marc Vega hiciera el 2-2 cuando el partido se acercaba al minuto ocho.
No conseguían tomar el mando los de Vila, que no encontraban la forma de frenar el ataque malagueño. Sí se iban entonando un poco más en ataque y eso hacía que el ecuador de la primera parte se alcanzase con el 6-7 en el marcador.
Una exclusión por golpear en la cara a Nacho Pérez con el balón permitió a los naranjas darle la vuelta al marcador (9-8). Además, el portero ibicenco empezaba a ser protagonista con sus intervenciones, aunque Pol Amores no se quedaba atrás en la otra portería.
En los últimos minutos del primer tiempo, los ibicencos mantuvieron su ventaja y la elevaron a dos goles para mandar el partido al descanso con el 12-10. Es cierto que tuvieron opciones de irse con una renta mayor, pero el portero andaluz estuvo soberbio. Pocos goles en sa Blanca Dona.
El segundo tiempo no empezó bien para los intereses baleares. El Málaga consiguió darle la vuelta al encuentro en poco más de cinco minutos, con un parcial inicial de 2-5 para colocar el 14-15. El HC Eivissa tuvo que ajustar tanto en ataque como en defensa, algo que logró para volver a nivelar el choque y tomar el mando.
Eso sí, el partido había cambiado y ahora sí había goles. Al paso por el minuto 15 de la segunda parte, el marcador reflejaba un 20-20, lo que hacía pensar que la igualdad se mantendría hasta el final, ya que ninguno de los dos equipos lograba despegarse. Pero entonces llegó el arreón local, que permitió marcharse en tres goles (23-20). Nacho Pérez se empezaba a hacer gigante.
Con dos goles de ventaja (26-24) se entró en los últimos cinco minutos. Jacob, el mejor de los visitantes, redujo la renta a uno. Tocaba sufrir, y se sufrió, pero con final feliz. Los últimos minutos estuvieron marcados por errores, aunque la ventaja era local y fue sa Blanca Dona quien pudo cantar la victoria con el 28-25 final.