La UD Ibiza ha superado este martes en el amistoso a la Peña Deportiva. Los celestes ofrecieron dos imágenes en un partido que acabó con el 2-1 en el marcador. La primera parte fue claramente local, mientras que en la segunda la Peña tuvo sus opciones. El encuentro, que se celebró a puerta cerrada, sirvió para coger ritmo de cara al partido del domingo contra el Eldense y para que Miguel Álvarez pudiese hacer alguna prueba como la de dar minutos al joven Paolo o apostar nuevamente por una alineación con dos delanteros. También salió de inicio Ernesto, con el que el lunes se especulaba con su salida hacia el fútbol chipriota.
El partido arrancó con una UD Ibiza muy presionante y con un juego vertical apoyado en las bandas. Así llegaron las primeras ocasiones y el partido se desniveló pasado el minuto 10 cuando Ale Vera cometió un claro penalti. Ernesto tomó la responsabilidad, pero marró la pena máxima. Sí estuvo más certero Sofiane que aprovechó el rechace para hacer el 1-0.
El dominio celeste continuó y siguieron llegando al área peñista. Especialmente clara fue una ocasión de Sofiane, que perdonó cuando parecía más fácil marcar que fallar. Sufría mucho la Peña ante la presión de los de Vila, que asfixiaba la salida de balón.
Eso sí, mediada la primera parte, en el 24, Ramón Juan tuvo que volar para evitar el gol del empate. Santi Rosa había puesto el balón en la escuadra, pero el guardameta estuvo sensacional para frustrar la oportunidad más clara de los de Santa Eulària.
En el 35, Ernesto se pudo resarcir del penalti fallado, haciendo un auténtico golazo que doblaba la renta local en el marcador. El extremo estaba siendo el jugador más destacado de este amistoso para cerrar el año. Con ese 2-0 se llegó al descanso.
La segunda parte arrancó con onces renovados y con gol peñista. En el 55, Alexander recuperó el balón, lo jugó con Montori, que se lo regaló a Mubarak para que hiciese el 2-1 a portería vacía. Gran jugada de los de Raúl Garrido para recortar diferencias. Había salido mucho mejor la Peña en esta segunda parte y ya no era tan dominante la UD Ibiza.
Ese fue el paisaje de la segunda parte. El equipo de Miguel Álvarez bajó mucho su presión, permitiendo que los de Santa Eulària jugaran mucho más cómodos y el partido se nivelase. Incluso hubo momentos en los que los peñistas estuvieron mejor, que incluso sin tener grandes ocasiones pudieron llegar a empatar el encuentro.
Tiene mucho que mejorar la UD Ibiza a la espera de un enero que se prevé movido y de muchas caras nuevas.