La derrota de España en los octavos de final del Mundial cayó como un jarro de agua fría en la mayor parte de la isla de Ibiza, pero no en todos los lugares. La isla cuenta con un número importante de marroquíes que no dudaron en salir a la calle para celebrar el histórico pase. No era para menos. Es la primera vez que Marruecos estará en los cuartos de final de la Copa del Mundo y lo hace derrotando a España en una agónica tanda de penaltis.
Decenas de aficionados, muchos se habían reunido para ver el partido en los diferentes bares de la zona, salieron a las calles una vez que Achraf Hakimi marcó el decisivo penalti. Al igual que ocurrió en la clasificación para los octavos, las banderas y las bengalas dieron colorido a una histórica celebración que recorrió diferentes calles del barrio de Vila.