El Real Madrid no supo aprovechar el pinchazo del Barcelona y se marchó de Pamplona sin el liderato en su estreno en el 2010 al quedarse en blanco ante Osasuna, sin poder transformar sus numerosas ocasiones de la segunda parte, tras una primera mitad decepcionante.
Primera parte equilibrada, en la que Osasuna le planteó al cuadro blanco un partido muy incómodo, presionando en su campo y, tal y como había prometido Camacho, intentado alejar lo más posible a las figuras madridistas del área navarra. Así, Ronaldo, Higuaín y Van der Vaart apenas entraron en contacto con el balón y, sin controlar el juego los mediocentros visitantes, el Madrid no creó peligro en la primera mitad, en la que únicamente disparó entre los tres palos de Ricardo en un lanzamiento del media punta holandés tras una buena acción personal de Arbeloa.
Osasuna, confiado en su derroche físico y con el único argumento del juego directo a Pandiani y Aranda, se fue creciendo paulatinamente e intentó sorprender con algunas internadas de Juanfran y jugadas a balón parado, como en el córner que cabeceó el iraní Nekounam para obligar a intervenir a Iker Casillas.
El conjunto de Pellegrini salió más enchufado en la segunda parte y en sólo diez minutos dio más sensación de peligro que en toda la primera mitad.
Los blancos dieron un paso adelante ante un Osasuna que empezó a pagar el desgaste físico, lo que conllevó un cambio de escenario por instantes, pero el conjunto madrileño perdonó en disparos de Marcelo, Van der Vaart e Higuaín en el primer cuarto de hora del segundo acto.
Los rojillos recobraron vida a raíz de un saque de esquina en el que Miguel Flaño puso en aprietos a Iker Casillas con un remate de cabeza en el segundo palo y tras un centro peligroso de Camuñas que no encontró rematador.
Sin embargo, en la jugada inmediatamente posterior, el Real Madrid tuvo su oportunidad más clara. El argentino Gonzalo Higuaín aprovechó un resbalón de Flaño para marcharse solo ante Ricardo, quien estuvo brillante ante el disparo del ariete del conjunto madridista.
El final del choque fue vibrante, con los dos equipos ambiciosos, pero el Real Madrid fue el que más opciones tuvo de ganar, con dos remates peligrosos del francés Karim Benzema, uno de ellos salvado de nuevo de forma espléndida por el portero local Ricardo, y un último intento desde lejos de Cristiano Ronaldo.
Ahora el cuadro madridista tendrá una semana más tranquila que la del resto de sus rivales debido a su ausencia de la Copa y podrá preparar el próximo partido de Liga, que le medirá al Mallorca el domingo que viene en el Santiago Bernabéu.