El ciclista belga Philippe Gilbert del Omega Fparma, se adjudicó la novena etapa de la 75a. edición de la Vuelta a España disputada entre Piedrahíta y Toledo, de 231,2 kilómetros, y el italiano Vicenzo Nibali (Liquigas) conservó la camiseta de líder, mientras que el español Ezequil Mosquera (Xacobeo) necesitó doce segundos más.
Gilbert, que ya sabe lo es ganar en la Vuelta en otras ediciones, se impuso con facilidad en el esprint al estadounidense Tyler Farrar (Garmani); mientras que el líder, el italiano Vicenzo Nibali (Liquigas) se dejó poco más de seis segundos.
Ahora la general queda con Nibali al frente seguido Ezequiel Mosquera que se retrasa 50 segundos y el eslovaco Peter Velits (Columbia) es tercero a un minuto y 59 segundos.
El pelotón afrontó la jornada con mucho respeto al tratarse de la más larga de esta edición, la víspera de la definitiva batalla de la Bola del Mundo. Tras un comienzo tranquilo, se afrontó el Puerto de la Chía (2a) con el grupo compacto. En la primera hora se cubrieron 29 kilómetros.
Pasada la dificultad y después de múltiples intentos, se formó una escapada con los españoles Jufre (Astana), Ortega (Andalucía) y Florencio (Cervélo) y el alemán Roels (Milram). El pelotón no se inmutó y se presentó en el paso intermedio de El Barraco con un retraso de 8.45 minutos, aunque la diferencia máxima fue de 12.
Los equipos de los esprinters no estaban dispuestos a desperdiciar una opción de victoria. El Columbia, Footon y Quick Step, principalmente, impulsaron el grupo hasta dar caza a los escapados a 12 kilómetros de la Ciudad Imperial.
En la parte final numerosos ataque no llegaron a ninguna parte, ya que los equipos esprinters, especialmente el Columbia de Cavendish, el Liquigas de Bennati y el Omega Pharma de Gilbert, a la postre vencedor de la etapa, impusieron ley.
A falta de poco más de un kilómetros el luxemburgués Frank Schleck sufría un pinchazo y en la lucha por la victoria Gilbert paso a un primer plano imponiendo su fuerza Tyler Farrar que fue el único que lograba seguir su estela, algo que no fue suficiente para sorprender a Gilbert que para evitar sorpresas miraba por el rabillo del ojo la marcha de sus otros rivales.
Mañana se disputará la penúltima jornada, entre la localidad madrileña de San Martín de Valdeiglesias y La Bola del Mundo, prolongación del habitual puerto de Navacerrada en la Vuelta y que se sube por primera vez en la carrera.