Espanyol 0 ? 4 Real Madrid
Espanyol: Cristian Àlvarez; Javi López, Forlín, Héctor Moreno, Dídac; Baena, Romaric (Cristian Alfonso, min.73), Javi Márquez (Dátolo, min.66); Verdú, Thievy (Weiss, min.56) y Sergio García.
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Ramos, Albiol, Marcelo; Xabi Alonso, Lass (Khedira, min.70); Kaka (Granero, min.84), Özil (Callejón, min.76), Cristiano Ronaldo y Higuaín.
Goles: 0-1, min.16: Higuaín; 0-2, min.66: Higuaín; 0-3, min.82: Callejón; 0-4, min.89: Higuaín.
Àrbitro: Teixeira Vitienes (comité cántabro). Amonestó a Thievy (min.23), Javi López (min.28), Romaric (min.31) y a Lass (min.49).
Gonzalo Higuaín destrozó al RCD Espanyol a la contra (0-4), un rival ante el que suma siete goles en nueve partidos, en un choque en el que la principal y letal diferencia fue la pegada del Real Madrid, que liquidó el duelo con un triplete del argentino y la guinda de José Callejón, experico.
Al final del partido, el balón fue para el 'Pipita' y a los catalanes les quedó el no haber ganado nunca a los blancos en su nuevo estadio.
Los blanquiazules tenían la iniciativa y quizá fue su mayor error, además de la falta de contundencia. Pese a sus ocasiones, el Madrid siempre aguantaba y salía con demasiadas revoluciones para la defensa rival.
Los de Mourinho tardaron dos minutos en asustar a Cornellá-El Prat. Un cañonazo de Cristiano Ronaldo desde 15 metros rebotó en las manos del portero Cristian Àlvarez y acabó en el poste izquierdo. El Espanyol tenía más presencia en el área rival, pero la sensación de peligro la ponía siempre el Real Madrid.
Pochettino pasó a un trivote incluyendo a Romaric en la medular y desplazando a Verdú a la banda izquierda. El equipo llegaba arriba, pero sin demasiado orden ni consistencia para sorprender a la defensa blanca, sin sus centrales titulares por lesión, Pepe y Carvalho. Albiol y Sergio Ramos cumplían en el eje de la zaga.
Para la defensa perica, sin embargo, llegarían pronto los problemas al marcador: el Madrid les mató a la contra en el minuto 16. Kaká, mágico, superó a todas las líneas con un pase imposible, Cristiano Ronaldo tiró de velocidad y le entregó el balón a Higuaín. El latigazo cruzado del argentino fue imparable.
Mientras los merengues celebraban el tanto, el público pedía manos de Ronaldo al recibir la maravilla de Kaká. No había tiempo para lamentarse. El 'Pipita', especialista en destrozar noches a la afición blanquiazul, tuvo otra en el 20, pero una mano rapidísima del meta evitó el 0-2. Kaká envió el rechace a la grada.
Pese la presión del Madrid, el Espanyol no renunciaba al partido. Atrás aguantaba las acometidas de Higuaín y Cristiano Ronaldo y en ataque conseguía inquietar a Casillas. Thievy dispuso de la acción más clara en el 34, dentro del área, pero no sus problemas con el control no le permitieron definir con acierto.
Tiros lejanos, centros sin concretar y diagonales sin éxito. Era lo que ofrecían los pericos, a los que les faltaba un punto más de contundencia.
Los de Mourinho, sin embargo, tenían suficiente con sus contraataques. Los montaban en segundos: rápidos, incisivos y letales. Un examen constante para la zaga de Pochettino.
Justo antes de que el árbitro pitara el final de la primera parte, Cristiano Ronaldo pidió manos de Baena dentro del área. Teixeira Vitienas no señaló penalti. La segunda mitad arrancó sin cambios en ninguno y un guión parecido. Esta vez, sin embargo, el primer tiro, aunque desviado, fue perico. Romaric remató desde la frontal.
El Madrid estaba espeso, menos eléctrico. Al Espanyol, en cambio, le sentó bien la entrada del eslovaco Weiss por el francés Thievy. Pero cuando el conjunto de Mourinho parecía más dócil, irrumpió de nuevo Higuaín. Özil leyó su desmarque y el argentino silenció a Cornellá-El Prat con un trallazo potentísimo a la escuadra en el 66.
Actitud no les faltaba a los pericos. Weiss, en el 70, remató a las manos de Casillas tras una incisiva jugada de Dídac. Pochettino salía con todo: refrescó el mediocentro con Cristian Alfonso, debutante en Primera, y alineó a Dátolo. A Mourinho le bastaba con un cambio de cromos en la medular con Lass y Khedira.
Todo el protagonismo en ataque era ahora para Cristiano Ronaldo y Callejón, experico, ovacionado. Sin embargo, la actitud del público fue distinta cuando su hijo pródigo marcó el 3-0 tras una asistencia del portugués a falta de ocho minutos para el final. El granadino no lo celebró. El delantero sabía que había rematado a sus ex.
Con el Espanyol ya rendido, Higuaín completó un duelo redondo. El argentino firmó un 'hat-trick' en el 89 picando el balón delante de Cristian Àlvarez. Suave y con estilo. La afición perica se lo miraba prácticamente con indiferencia mientras desfilaba hacia las salidas de un Cornellá-El Prat que jamás ha visto al Madrid perder.