José Mourinho, técnico del Real Madrid, no entró a valorar las declaraciones de Alfons Godall, ex vicepresidente del Barcelona, que calificó de «interesantes», y ante las quejas arbitrales que llegan desde su gran rival, recordó que «los que no hablaban de árbitros, al final hablan».
Dejó Mourinho en su rueda de prensa mensajes para el Barcelona y alguno dirigido especialmente a Pep Guardiola, sin nombrarle. «Hay gente mucho más inteligente que yo, que vende una imagen diferente de la mía, pero son iguales que yo».
Las declaraciones de Godall, en las que admite que en la etapa de Joan Laporta como presidente del Barça, les «ayudó estar al lado de las entidades en las que se ejerce el poder y no darles la espalda a Villar y la Federación», no fueron juzgadas por Mourinho.
«Son declaraciones interesantes que no soy yo el que tiene que analizarlas ni comentar. Es normal que lo hagan los periodistas que analizan en profundidad y me critican cada palabra y opinión mía que puede tener mas sal y pimienta», afirmó.
«No tengo tiempo para estar haciendo reflexiones sobre estas situaciones, me quedo con los hechos, con las frases reales que no necesitan interpretaciones. Para mí son cosas interesantes pero se quedan ahí, el interés termina en un par de minutos y me centro en lo mío que no es fácil. Es complicado competir en una Liga que cada semana demuestra lo que es», añadió.
Se extendió más en su respuesta y entró más Mourinho cuando le trasladaron las quejas arbitrales que públicamente han realizado en las últimas fechas Gerard Piqué o el portavoz de la junta directiva del Barcelona Toni Freixa.
«Recuerdo que no hablaban y al final hablan. Cada uno hace lo que quiere, yo no soy nadie para criticar. No soy el entrenador perfecto porque he criticado a árbitros, alguna vez con emoción y palabras fuertes, pero hay otra gente que venden una imagen diferente de la mía pero al final somos todos iguales», aseguró.
Hace un año era Mourinho el que lanzaba duros ataques al estamento arbitral sacando un folio con errores tras un partido o acusando a la Uefa tras caer en el Santiago Bernabéu ante el Barcelona en Liga de Campeones.
«Yo ahora me quejo menos porque ya he pagado mucho por mis quejas. He estado muchos partidos fuera, he gastado mucho dinero en multas. Mi imagen se ha transformado progresivamente en una imagen que no corresponde a lo que soy de verdad. Intento estar lo más tranquilo posible sin perder mi naturaleza, por eso dentro del hombre imperfecto que afortunadamente soy, ya llegará el momento de volver a cometer afirmaciones o acciones que me dejen mal posicionado», admitió.
«Lo interesante es que hay gente mucho más inteligente que yo, que vende una imagen diferente de la mía, pero son iguales que yo», concluyó.