El mallorquín Fabián González ha sido el primer deportista balear en tomar tierra en la isla después de su participación en los Juegos Olímpicos de Londres. Al grito de ¡Campeones, Campeones!, familiares y amigos de Fabián, recibieron ayer al gimnasta en la terminal de llegadas del aeropuerto de Son Sant Joan.
«No sé por dónde empezar». Estas fueron las primeras palabras que Fabián dijo nada mas ver el gran recibimiento que le aguardaba. Después, ya más tranquilo, el mallorquín realizó un balance de lo que para él han significado sus primeros Juegos Olímpicos. «Ha sido una sensación única, no me esperaba experimentar algo así. La final, con los 24 mejores, ha sido muy bonita y divertida, ya tengo ganas de volver a llegar a otra». Pese a que afirma que ha sido «una pena» el quedarse tan cerca de conseguir un diploma olímpico, el balear no desmerece su novena plaza. «Sólo son mis primeros Juegos, estoy muy contento por lo conseguido, además toda la gente me dice que he estado muy bien y que se sienten orgullosos de mí, eso ya me basta. Un fallo en la prueba de suelo me dejó fuera de los ocho primeros, pero ya he aprendido para la próxima».
Y esa próxima cita podrían ser los próximos Juegos Olímpicos de Río en 2016, aunque para eso «todavía hay tiempo». «Ahora toca descansar, aunque no por mucho tiempo, porque he sido invitado para disputar en diciembre las dos Copas del Mundo clase A, en Glasgow y Sttutgard, y me tengo que preparar» declaró.