Joaquín Rodríguez, cirujano del Hospital General de Cataluña que operó a Jorge Lorenzo el pasado viernes 28 de junio de una fractura de clavícula, «desaconsejó» al piloto español que participara en Assen Holanda, menos de 48 horas después de haberle colocado una plaza de titanio y ocho tornillos.
«No hay que olvidar que Jorge Lorenzo tenía una fractura sobre una clavícula rota anteriormente y que hacía que tuviera un trazo de fractura inusual, con un tercer fragmento suelto que estaba muy desplazado, incluso muy cercano a la arteria y vena subclavias con el peligro que eso conlleva», dijo Rodríguez en declaraciones a EFE Salud.
«Este tipo de fracturas pueden ocasionar lesiones muy graves en los vasos sanguíneos que pasan por debajo de la clavícula o incluso en la pleura. No hay que menospreciar estas fracturas. La mayoría no son peligrosas; y la de Jorge era un poquito peligrosa», añadió el cirujano que le operó.
Jorge Lorenzo se subió a la moto 35 horas después de salir del quirófano, en contra de la opinión del equipo médico que le operó.
«Cuando acabamos la intervención y hablamos con él le desaconsejamos correr, pero como teníamos muy claro que él tenía entre ceja y ceja la idea de correr, le explicamos una serie de gestos que no debía hacer bajo ningún concepto; básicamente gestos en que tuviera que mover el brazo por encima de la cabeza o por encima de unos 90 grados, que son los movimientos que hacen palanca sobre la clavícula», subrayó Rodríguez.
«Le dijimos las precauciones y los signos de alarma por los que él debía retirarse si notaba que algo iba mal. Creo que lo entendió, integró muy bien los mensajes que le dimos, hizo el examen médico y lo superó con relativa facilidad. Después hizo el 'warm up', once vueltas, tuvo buenas sensaciones y aguantó bien», añadió el cirujano a EFE Salud.
El médico no pudo disfrutar de la carrera de Lorenzo en Assen. «Lo vi por televisión y lo pasé muy mal. Tanto mis compañeros de equipo como yo, cuando vimos que se subía a la moto, estuvimos pendientes de las posturas que hacía, de cómo se movía. Nos inquietaba mucho, pero nos dio una lección de fortaleza física y psíquica y de voluntad de superar problemas», observó.
Tras la carrera, la revisión confirmó que la clavícula de Lorenzo estaba perfectamente.
«Nos vimos este lunes en el Hospital General de Cataluña y sorprendentemente la herida estaba perfecta; no había prácticamente signos inflamatorios, la radiografía estaba correcta: la placa, los fragmentos y los tornillos en su sitio y como anécdota, Jorge se quejaba del brazo bueno, el malo no le dolía; le dolía del esfuerzo que había hecho para sujetar la moto con el derecho y no sobrecargar el izquierdo», informó a EFE Salud Joaquín Rodríguez.
El cirujano también habló del riesgo que corrió el actual campeón del mundo de MotoGP.
«Cuando hay una caída con un traumatismo con una extremidad que ya está operada y que lleva un clavo, una placa, pueden pasar diversas cosas: que se arranque la placa del hueso, que el hueso se rompa fuera de la placa, o que la plaza se doble por la mitad. Peligro existe, evidentemente, y Jorge lo asumió», finalizó Joaquín Rodríguez.