La expiloto María de Villota, fallecida el viernes en un hotel de Sevilla por causas naturales, ha sido incinerada este sábado en el cementerio San Fernando de la capital andaluza en la intimidad, como había solicitado su familia, han informado a Efe fuentes de la empresa que gestiona el campo santo.
Antes de la incineración se ofició una ceremonia religiosa en el mismo cementerio sevillano a la que asistieron familiares y amigos próximos y también, entre otras personas, el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido.
María de Villota, según informó anoche su hermana Isabel a los periodistas en el tanatorio del barrio sevillano de San Jerónimo, será enterrada en Madrid «en la más estricta intimidad» en un pabellón familiar.
La hermana de la expiloto de automovilismo también señaló que la muerte se produjo sobre las siete de la mañana del viernes por causas naturales aunque derivadas del accidente que tuvo en julio de 2012, cuando era probadora de la escudería Marussia de Fórmula 1 y por el que perdió un ojo.
María de Villota, de 33 años, falleció horas antes de una conferencia que iba a pronunciar en el congreso «Lo que de verdad importa», una iniciativa dirigida a jóvenes donde los ponentes cuentan experiencias impactantes.