El estadio Santiago Bernabéu vivirá en el día de Reyes un duelo que augura buen fútbol, Real Madrid ante Celta de Vigo, en el pulso de dos técnicos que apuestan por un fútbol vistoso, con la obligación de ganar para el conjunto blanco si no quiere ver escaparse a Atlético de Madrid y Barcelona.
El 2014 se abre en el Santiago Bernabéu con un duelo atractivo para el espectador para poner el broche a un día de magia con la llegada de los Reyes Magos. El Real Madrid, firme de local salvo el día que recibió al Atlético de Madrid, no tiene margen de error en el camino hacia el título a la espera de que sus dos grandes rivales se enfrenten la próxima jornada.
Por el momento su objetivo es comenzar el año con un triunfo y buen fútbol, de nuevo amparado en su líder, Cristiano Ronaldo, que un mes después se reencontrará con su afición. El portugués no juega en el Santiago Bernabéu desde que le hiciese tres goles a la Real Sociedad el 9 de noviembre.
Menos opciones de jugar tiene el galés Gareth Bale, ya recuperado de sus problemas en un gemelo, pero a quien Ancelotti no quiere forzar. Es la apuesta del técnico italiano para un mes de enero en el que el Real Madrid se puede encontrar disputando ocho partidos si su rendimiento es bueno en Copa del Rey. Las rotaciones serán claves.
Ante el Celta no estarán por lesión Fabio Coentrao, Raphael Varane y Sami Khedira, y todo indica a que comenzarán en el banquillo Álvaro Arbeloa y Bale. Algún jugador puede sumarse si el técnico madridista da entrada en el once a Jesé Rodríguez. Como suplente en Liga seguirá Iker Casillas, ausente en el amistoso ante el PSG que regresa tras su primera paternidad.
El Real Madrid lleva 22 victorias consecutivas en el primer partido del año. Dato que intentará cortar un Celta de Vigo que busca enderezar su rumbo y amargar el día de Reyes al Bernabeú. Encabezado por un viejo enemigo, Luis Enrique, que pasó de ser ídolo a odiado tras su marcha como jugador al Barcelona y protagonizar varias polémicas.
El equipo gallego despidió el 2013 con muchas dudas, después de caer goleado en su visitas a los estadios del Valladolid (3-0) y Athletic de Bilbao (4-0) en la Copa del Rey, y cerrar el año con un triste empate ante un Osasuna (1-1) que le perdonó la vida en Balaídos.
Dudas que necesita disipar el Celta si quiere amargarle el día de Reyes al Real Madrid en el Bernabéu, un estadio que no se le ha dado mal últimamente, ya que allí ha ganado en dos de sus últimas tres visitas.
Luis Enrique, que nunca da pistas del once, se verá obligado a retocar la línea defensiva por la baja del central Andreu Fontás, uno de los indiscutibles. Maneja varias posibilidades. Una puede ser que Costas y Cabral formen en el eje defensivo y Aurtenetxe actúe en el costado izquierdo, ya que el otro lateral zurdo, Toni, se ha caído de la lista de convocados y parece poco probable que sitúe a Jonny en ese puesto.
El internacional sub-21 Hugo Mallo, que regresa al estadio donde la pasada temporada sufrió una grave lesión de rodilla en el duelo copero ante los blancos, completaría la defensa como lateral derecho. Alex López, al que Luis Enrique reservó ante Osasuna, lo que provocó que le llovieran las críticas, tiene muchas opciones de recuperar su puesto en un trivote que completaría el internacional argentino Augusto Fernández y el capitán Borja Oubiña.
Novedades también se esperan en la línea más ofensiva. Orellana, al que pretende el Colo Colo chileno, podría caerse del once para dar entrada a Nolito, quien en las últimas jornadas había perdido la confianza de su entrenador. Rafinha, Krohn-Dehli y Santi Mina parten con opciones de ser titulares en el Bernabéu, mientras que el delantero brasileño Charles sigue siendo indiscutible como nueve a la espera de que el club cierre la contratación de un nuevo atacante en el mercado de fichajes.