El ex técnico azulgrana, Tito Vilanova, regresó ayer a su palco en el Camp Nou acompañado de su hijo Adrià. Ataviado con un gorro para pasar desapercibido, Tito disfrutó con el triunfo de su equipo, coronado con el doblete de Messi.
Hubo una atmósfera festiva a pesar de que el gigante estadio estaba bastante vacío, ya que los espectadores disfrutaron del retorno de Messi.
Tito Vilanova debió renunciar a su cargo tras el final de la temporada pasada porque se encuentra luchando contra el cáncer.
Podrían haberse mirado algo más en la foto, o escanearla, parece que lleva una corona de santo, como si su calvario no le bastara. Con fotógrafos profesionales como estre, no se precisan chapuceros.