Los jugadores del Bilbao Basket iniciarán el lunes una huelga indefinida, durante la que ni se entrenarán ni jugarán partidos, si no se solucionan los problemas económicos que sufre el club bilbaíno y empiezan a pagarles las cantidades económicas que les adeudan.
«No podemos más», ha dicho Roger Grimau durante una rueda de prensa de la plantilla por iniciativa propia esta mañana en Miribilla para anunciar las medidas que iban a tomar ante la situación que están viviendo.
En esa comparecencia, el capitán de los todavía hombres de negro, Alex Mumbrú, ha adelantado que mañana jugarán ante el Real Madrid en el Bilbao Arena, porque no hacerlo «sería injusto» con la afición, pero que el lunes iniciarán una huelga indefinida tanto de entrenamientos como de partidos.
Mumbrú ha estado acompañado en la mesa por el bloque de veteranos del equipo, Grimau, Raúl López, Germán Gabriel y Axel Hervelle, que son quienes han intervenido en la rueda de prensa.
Rodeándoles, sentados, estaban todos los jugadores de la plantilla. También el entrenador, Rafa Pueyo, el resto del cuerpo técnico y jugadores, cuerpo técnico y diferentes empleados del club, que se ha «solidarizado» así con la postura de los jugadores, según ha explicado Pueyo.
Mumbrú, que ha leído un pequeño comunicado antes de atender a las preguntas de los periodistas, ha explicado que su postura «no va dirigido a nadie en particular», sino que ha sido por decisión de la plantilla de «defender» sus «derechos» y a sus «familias».
La decisión de los jugadores del Bilbao Basket ha llegado después de que ayer se conociese que el Grupo IMQ (Igualatorio Médico Quirúrgico) anunciase ayer que daba «definitivamente por rotas las conversaciones con Bilbao Basket para convertirse en patrocinador nominal del club».