Getafe 1 - 0 Almería
Getafe: Guaita; Valera, Vigaray, Juan Rodríguez, Escudero; Sarabia, Lacen, Míchel, Fredy Hinestroza (Diego Castro, m.56); Sammir (Lafita, m.62) y Álvaro Vázquez (Roberto Lago, m.87).
Almería: Rubén; Ximo Navarro, Trujillo, Mauro dos Santos (Corona, m.74), Dubarbier; Verza, Thomas; Jonathan Zongo, Soriano, Edgar (Thievy, m.61); y Hemed (Teerasil, m.71).
Goles: 1-0: M.28 Álvaro Vázquez.
Árbitro: Jaime Latre (comité aragonés). Amonestó a Diego Castro (m.80) y Sarabia (84), del Getafe; y a Edgar (m.59) y Dos Santos (70), del Almería.
Incidencias: encuentro correspondiente a la segunda jornada de la Liga BBVA, disputado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe (Madrid), ante unos 6.000 espectadores.
El Getafe, con la actuación destacada del extremo colombiano Fredy Hinestroza, que lideró el ataque de su equipo y puso un balón de gol a Álvaro Vázquez, venció a un Almería que, después de una mala primera parte, mejoró en la segunda con la entrada de Thievy y pudo lograr la igualada.
Con la baja por lesión de los centrales Alexis Ruano y Rafa López, el Getafe afrontó el partido con una defensa inédita formada por el canterano Carlos Vigaray y el centrocampista reconvertido Juan Rodríguez.
Esas no fueron las únicas novedades en el once del conjunto madrileño, puesto que su técnico, el rumano Cosmin Contra, efectuó otros cuatro cambios más respecto al debut liguero en Balaídos frente al Celta de Vigo. Uno de ellos fue la presencia en el extremo izquierdo del colombiano Fredy Hinestroza, que fue el primero en recibir los aplausos de la afición azulona después de comandar un par de jugadas de cierto peligro por su banda y realizar el primer disparo a puerta a los 13 minutos.
El Almería, con la única novedad de Ximo Navarro por Míchel Macedo en el lateral derecho, inicialmente dejó la iniciativa del juego a los locales, se mostró firme sobre el césped, seguro en las transiciones y muy junto en sus líneas, aunque eso no le sirvió para inquietar al Getafe y acercarse con peligro a la meta defendida por Vicente Guaita.
El equipo madrileño, sin desplegar un juego brillante, superó en la primera mitad a un Almería lento en ataque, algo a reseñar, puesto que el técnico visitante, Francisco Rodríguez, puso en liza arriba a Fernando Soriano, Jonathan Zongo y el israelí Tomer Hemed, tres jugadores de claro perfil ofensivo.
Mediada la primera mitad, con el partido sin dominador claro y mucho juego en la medular, Hinestroza recibió un balón por su banda, apuró línea de fondo, centró al área y Álvaro Vázquez, adelantándose a su rival, marcó el único tanto del partido a los 28 minutos.
Tras encajar el gol, el Almería se dispuso a buscar la igualada, aunque demostró pocos recursos en ataque. La ocasión más clara que tuvo en la primera mitad fue a dos minutos del descanso cuando el jugador de Burkina Faso Jonathan Zongo remató a bocajarro un córner centrado desde la izquierda y Guaita sacó sobre la línea de gol una mano salvadora.
La réplica, en la siguiente jugada, la dio Álvaro Vázquez para el Getafe con un disparo cruzado con la zurda que se marchó desviado por el palo derecho de la portería de Rubén Martínez.
El descanso le vino bien al Almería, que salió con otra actitud al césped y, nada más comenzar, tuvo un par de acercamientos con cierto peligro en las botas de Hemed. No serían las únicas ocasiones del conjunto andaluz, puesto que la salida de Thievy Bifouma mejoró mucho su ataque, hasta el punto que el franco-congoleño, en uno de sus primeros balones, estuvo a punto de marcar.
La mala noticia para el Getafe llegó con la lesión de uno de sus mejores hombres, Fredy Hinestroza, que tuvo que dejar su sitio en el extremo izquierdo a Diego Castro, que pudo ampliar la ventaja del Getafe a los 71 minutos con un remate escorado que se marchó por encima del travesaño.
Para entonces, el partido ya se había vuelto un poco loco según se acercaba el final. El Almería, a la desesperada y con el tiempo en contra, se la jugó con una defensa de tres para situar más hombres en ataque y ese riesgo pudo pagarlo con un segundo gol, pero el conjunto madrileño, con la pólvora mojada, no acertó a sentenciar ninguno de los contragolpes.