El presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, ha anunciado este miércoles que el club suspenderá las relaciones institucionales con la FIFA mientras esté vigente la sanción por las irregularidades en la contratación de menores de edad, y ha confirmado que en los próximos días enviará una «carta dura» a su presidente Joseph Blatter.
En una comparecencia de prensa en la que ha anunciado el adelanto electoral para el mes de junio, el máximo mandatario azulgrana ha asegurado que el «tema no se ha acabado aquí» tras la ratificación del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) de la sanción que prohíbe fichar al Barcelona hasta enero de 2016.
Para cumplir con dicha rebeldía, Bartomeu ha decidido romper relaciones institucionales con el máximo organismo del fútbol internacional y enviará una «carta dura» a Joseph Blatter.
«Preveo que este tema será el caso Barça en el mundo del fútbol. Igual que hace años fue el caso Bosman. El caso Barça será un caso que durará el tiempo que dure, pero no lo perderemos», ha puntualizado.
En este sentido, Bartomeu ha reconocido que el club «preveía la sanción» de la FIFA y que, por ello, se hizo un «esfuerzo» el pasado verano para recomponer la plantilla del primer equipo.
Cabe recordar que el club catalán ignoró las normas sobre fichajes de jugadores menores de edad de la FIFA con el único pretexto de ser el Barça, argumentando por ello que les debían permitir lo que no se le permite a ningún otro club del mundo.
Así las cosas, el presidente azulgrana ha confirmado que no asistirá en la gala de la entrega del 'Balón de Oro' que se celebrará en Zúrich el próximo 12 de enero y en la que el azulgrana Leo Messi opta a conquistar el que sería su quinto título como mejor jugador del mundo.
Sobre la situación del fútbol base, ha explicado que el club ha cambiado «los protocolos» en cuanto a la contratación de menores de edad extranjeros, al afirmar que «ahora las cosas se hacen correctamente».
«Sin decir nombres, pero las personas implicadas en estos temas ya no están en el club», ha dicho Bartomeu en una clara alusión a Albert Puig y Guillermo Amor, los máximos responsables del fútbol base que fueron destituidos de sus cargos el pasado verano.