La madre de Neymar, Nadine Gonçalves Da Silva, y dos expresidentes del Santos declararán los días 14 y 16 de marzo ante jueces brasileños sobre el fichaje supuestamente irregular del jugador por parte del F.C. Barcelona, y sus respuestas se enviarán luego a la Audiencia Nacional en Madrid.
De esta manera, los tres comparecerán en Brasil, vía comisión rogatoria, como investigados (imputados) en la causa por estafa y corrupción entre particulares que mantiene abierta el juez José de la Mata, han informado a Efe fuentes jurídicas.
Las declaraciones de la madre del delantero y de los expresidentes del equipo de Sao Paulo, Odilio Rodríguez y Luis Álvaro de Oliveira, se producirán esos días en dos juzgados de las localidades brasileñas de Santos y de Sao Paulo.
Citación
El juez De la Mata los había citado para esta semana en Madrid, junto a Neymar y su padre, pero se acogieron al convenio de asistencia judicial con Brasil que permite a sus nacionales comparecer ante un juez de su país sin necesidad de trasladarse a España.
Tendrán que responder allí a una serie de preguntas que enviará el juez español, recabadas de las acusaciones y defensas, y que luego se mandarán de vuelta a la Audiencia Nacional para engrosar el sumario del caso, que se inició a raíz de una querella del fondo DIS, que se considera estafado por haber percibido menos dinero por el fichaje en concepto de derechos federativos.
El Barcelona fichó a Neymar en 2013 y dijo haber pagado por él 17,1 millones de euros. Sin embargo, en otra investigación judicial abierta en la Audiencia Nacional por delitos fiscales y pendiente de juicio en Barcelona, salió a la luz que el fichaje le costó realmente 83,3 millones.
Aparte de esos 17,1 millones que ambos equipos declararon oficialmente haber pagado, el juez considera que también formaron parte del fichaje otros 7,9 millones que cobró el Santos del Barça por un acuerdo de derechos de tanteo de tres jugadores juveniles del Santos, que aún no han sido traspasados, y otros por 9 millones por dos partidos amistosos.
También recibió el jugador otros 40 millones de euros, 10 de ellos por transferencia bancaria y en virtud a un contrato fraudulento de «préstamo» cuando en 2011 firmó un preacuerdo de traspaso que se iba a hacer efectivo en 2014 (aunque su incorporación se adelantó a 2013).
Según las mismas fuentes, la Fiscalía considera que esos 40 millones los cobró el propio Neymar y no fue entre los clubes, por tanto DIS no debería embolsarse derechos federativos de esa cantidad. DIS tenía un 40 % de esos derechos cuando se pactó el traspaso y solo cobró ese porcentaje de los 17,1 millones que el Barcelona dijo oficialmente haber pagado por él.