El piloto español Jorge Lorenzo ha reconocido que su «idea romántica» era seguir pilotando para Yamaha hasta el final de su carrera, pero que ha tenido que tomar «una de las decisiones más importantes y complicadas» con su marcha a Ducati, un equipo en el que espera que le dejen estar «más centrado» en su labor y donde podrá afrontar «un reto» que «necesitaba».
«Cuando cambias de fabricante lo haces con la idea de estar ahí hasta el final, esa era mi idea romántica, estar hasta el final con Yamaha, y si cambio es para retirarme con Ducati. Es lo que pienso en estos momentos, pero todavía queda mucho tiempo», explicó Lorenzo en la rueda de prensa oficial previa al Gran Premio de España, donde dijo que su cambio de aires tiene «muchas razones».
«La mayor de ellas fue mi motivación, el reto de intentar ganar con otra moto después de muchos años en MotoGP. Soy uno de los pilotos más profesionales por mi trabajo y concentración, siempre al cien por cien. Sentía que necesitaba este reto para tener la motivación de trabajar igual de duro que hasta ahora», explicó.
El balear no escondió que «lo ideal hubiera sido poder resolver estos asuntos a mitad de temporada o incluso más tarde», pero que «las cosas han sido de esta manera» y que su «futuro ya está resuelto» cuando solo se han disputado tres carreras del presente Mundial de MotoGP.
«Los aficionados de Ducati tienen mucha fe y se sienten todos como una familia, no creo que otros fabricantes tengan algo tan apasionado como esto. En la vida tienes que intentar hacer historia y si eres capaz de ganar con Ducati, algo que solo ha hecho Casey (Stoner), puedes hacer historia. Eso puede ser una parte de mi decisión y del reto que tengo en la cabeza», reflexionó.
Lorenzo aclaró que «nunca» le ha «preocupado ser el número uno o el dos en Yamaha» y que para él «era suficiente tener exactamente las mismas armas» que Valentino Rossi porque siempre ha «creído» en su propio «potencial». «Tal vez con Ducati tenga más potencial para pilotar la moto que quiero en el futuro y tal vez puedan dejarme estar más centrado en mí mismo», deslizó, tras tomar «una de las decisiones más importantes y complicadas» de su carrera.
«Pero queda bastante tiempo para eso. Quedan 15 carreras y estoy centrado en el presente y en este campeonato. Quiero luchar hasta el final para ganar mi cuarto Mundial. Ahora solo pienso en azul y en conseguir los mejores resultados con este equipo», explicó, antes de mostrar su agradecimiento al equipo en el que ha militado nueve temporada.
«Me siento muy agradecido a Yamaha por todos estos años juntos, sobre todo con Lin (Jarvis) porque confió en mí cuanto tenía 18 años. Sin Yamaha probablemente no hubiera sido campeón tres veces. Significan mucho para mí. Ellos han hecho lo que sentían y yo también he hecho lo que sentía en cada momentos. Eso ha ocurrido. Tienes que hacer lo que sientes», profundizó.
Respecto al inicio del Mundial, subrayó que empezaron «muy bien en Catar» con su victoria, pero que «se complicó con la caída en Argentina» en la segunda cita del calendario.
«Por suerte salvamos la situación en Austin, que suele ser una carrera complicada, porque fui segundo y muchos favoritos se cayeron. Estamos a 21 puntos, el año pasado estábamos a 29 a estas alturas y ahora siento que tengo más potencial que el año pasado. Marc (Márquez) y Honda están mejorando, pero aquí me siento fuerte para luchar por la victoria, igual que en los siguientes Grandes Premios», cerró.