La sala de prensa del Gimnàstic de Tarragona se ha quedado pequeña para despedir al hasta este martes capitán del equipo, Xisco Campos, que tras seis años vistiendo la elástica grana se ha despedido de todos entre lágrimas.
Compañeros y familiares se han dado cita en el adiós de unos de los emblemas del equipo grana en los últimos años por su calidad y por la entrega que el jugador balear, que el año próximo jugará en Segunda B con la Ponferradina, ha demostrado temporadas tras temporada.
«Estar aquí ha sido increíble, es muy complicado irme», ha pronunciado un emocionado Xisco Campos, que no ha podido contener las lágrimas en el momento de despedirse de todos los presentes y de la gente que a lo largo de esto seis años le ha enseñado a «querer al Nàstic».
El jugador, de 34 años, que llegó al club catalán en 2010 procedente del Castellón, ha explicado que el presidente del Gimnàstic de Tarragona, Josep Maria Andreu, el entrenador, Vicente Moreno, y el director deportivo, Emilio Viqueira, querían que continuara una temporada más.
Xisco Campos, que ha sido uno de los jugadores más queridos por la afición tarraconense, ha vivido con el Nàstic el descenso a la Segunda B, en la temporada 2011-12, pero también el ascenso a la categoría de plata en la campaña 2014-2015.