El Boston Globe, diario de referencia de la capital de Massachusetts, cometió un error garrafal este domingo cuando imprimió y envió algunos ejemplares en los que publicada a toda página en portada la derrota de los New England Patriots en la Super Bowl ante los Atlanta Falcons bajo el titular «A bitter end» (un final amargo).
Lo cierto es que pocos apostaban ya por los Patriots cuando a falta de poco para finalizar el tercer cuarto de la final perdían por 28-3. Ni la presencia de Tom Brady -cinco anillos de campeón con el de este domingo- en las filas del conjunto de Nueva Inglaterra hacían presagiar la remontada.
Pero si algo hace grande al deporte son precisamente las gestas imposibles y los giros inesperados que, de vez en cuando, convierten un momento concreto en historia.
Así lo hicieron los Patriots de la mano del MVP Brady, remontaron 25 puntos en poco menos de 15 minutos (34-28) y remataron la Super Bowl LI en la prórroga -la primera que se da en las 51 ediciones del máximo trofeo del fúlbol americano-, obligando a los Falcons a hincar la rodilla y al Boston Globe su portada.