Rafael Nadal se ha impuesto con relativa comodidad a David Goffin en la semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo por 6-3 y 6-1. El de Manacor, nueve veces vencedor de este torneo y vigente campeón, luchará por ampliar su leyenda ante el tenista español Albert Ramos.
Ramos se ha deshecho del tenista francés Lucas Pouille al aprovecharse de los altibajos del galo a lo largo del partido, para lograr una victoria (6-3, 5-7, 6-1) que le ha brindado la primera final de Masters 1.000 en su trayectoria deportiva.
El momento clave del encuentro Nadal-Goffin se produjo en el sexto juego y en el minuto 35. Dominaba el belga, 3-2 con rotura gracias a un sólido revés a dos manos, y dispuso de una oportunidad de marcar el 4-2, cuando una bola del español fue cantada fuera por el línea. El jugador belga se dirigió a ella y la marcó fuera, pero el juez de silla francés Cedric Mounier quiso bajar y mirar el bote.
Mounier decidió que la bola de Rafa era buena y que se repitiera el punto, ante las protestas de Goffin que defendía con todas sus fuerzas que esa no era la bola. Nadal ganó ese polémico juego después de 16 minutos y luego sumó en total cuatro a continuación para hacerse con el parcial.
La superioridad de Nadal en el segundo parcial fue indiscutible. Sólido al fondo, controlando mucho mejor el revés a dos manos de Goffin que le había crucificado en el primero, rompió pronto (2-1) y de ahí hasta el final dominó con tranquilidad. Goffin no cedió hasta la tercera bola de partido, felicitó a Nadal en la red, pero no dio la mano a juez de silla Mounier.