En un sector que avanza hacia la sostenibilidad, la industrialización y la eficiencia energética, Isobloque se posiciona como un indispensable en el ámbito de la edificación moderna. La empresa introduce un bloque estructural innovador que integra en una única pieza pared exterior, aislamiento y pared interior, simplificando el proceso de edificación y mejorando el rendimiento energético del edificio.
La filosofía de Isobloque puede resumirse en una idea: construir debe ser tan sencillo como apilar piezas. Su bloque de hormigón celular, que incorpora un núcleo aislante, permite levantar muros completos con rapidez y precisión, reduciendo fases y evitando puentes térmicos habituales en sistemas tradicionales. Los bloques se apilan uno encima del otro y después sólo hay que insertar los elementos de conexión para completar la capa. Al construirse toda la fachada de una sola vez, es más rápido que otros métodos de construcción.
El hormigón celular aporta ligereza, excelente comportamiento térmico y buena capacidad acústica, mientras que el aislamiento integrado eleva notablemente el rendimiento energético del conjunto. Esto convierte al sistema en una opción sólida para viviendas de alta eficiencia o edificios con requisitos de consumo energético reducido.
Es el material de construcción perfecto debido a sus múltiples ventajas:
1. Ahorro de tiempo en obra. El sistema permite ejecutar en un solo paso lo que normalmente requiere tres: cerramiento exterior, aislamiento y tabique interior. El resultado es una construcción más rápida, ordenada y predecible.
2. Alto rendimiento térmico. Los bloques combinan la baja conductividad del hormigón celular con un aislamiento rígido integrado. Esto contribuye a mejorar la envolvente del edificio y optimizar la demanda energética tanto en invierno como en verano.
3. Mejor comportamiento acústico. La porosidad del hormigón celular y la masa añadida de la pared interior generan una barrera acústica eficaz, una cualidad cada vez más demandada en entornos residenciales.
4. Control de calidad y precisión. La modulación del bloque permite trabajar con una geometría constante. Esto reduce errores de ejecución y asegura un acabado final más homogéneo.
5. Sostenibilidad del material. El hormigón celular es un material reciclable, de menor peso y con un proceso de fabricación más eficiente que otros sistemas convencionales, lo que contribuye a un menor impacto ambiental.
En las Islas Baleares, la implantación de Isobloque cuenta con un socio clave: Unitec, empresa de ingeniería y construcción especializada en soluciones de alta eficiencia y energías renovables. Unitec, que cuenta con todas las certificaciones y homologaciones, no solo distribuye el sistema en exclusiva en el archipiélago, sino que además acompaña a arquitectos, promotores y constructores en su correcta implantación, integrándolo en proyectos donde el ahorro energético es prioritario. Gracias a las posibilidades del Isobloque, se puede crear fácilmente un hogar completo de manera sostenible y en muy poco tiempo.