La Assemblea de Docents ha considerado este martes que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) que declara nulo el decreto que regula el Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) demuestra que éste, además de «graves carencias pedagógicas», también presenta «carencias democráticas».
Además, el comité de huelga, que ha valorado la sentencia «porque refuerza buena parte las tesis sobre el TIL que venimos defendiendo desde todos los sectores de la comunidad educativa desde hace más de un año y medio», ha considerado que el Govern tiene la oportunidad de rectificar escuchando la voz, por segunda vez, del TSJIB, «y lo razonable ahora mismo, en un país democrático, sería la destitución inmediata de la consellera y de todo su equipo».
Según dicen, la sentencia presenta tal contundencia que «no deja mucho margen para que el Govern opte por recurrir al Supremo y alargar así el caos educativo». No obstante, añaden que si fuera así los sindicatos que han ganado la sentencia deberían pedir el cumplimiento provisional de la misma mientras se espera el recurso.
Los docentes, aunque haya recurso, creen que deben continuar en la misma línea de resistencia, ya que no pueden dejar que «el caos pedagógico se apropie del sistema educativo». «Ahora más que nunca la resistencia y la desobediencia son el camino ante un Govern que actúa ilegalmente y que ya ha sido desautorizado reiteradamente por la justicia en materia educativa».
Ante el hecho de que el TSJIB condene en costas al Govern, la Assemblea ha lamentado que «la guerra de Bauzá» contra los docentes cueste dinero a los ciudadanos, y que un hipotético recurso también se pagaría por todos «en un momento de recortes y austeridad», ha añadido.
Finalmente, han reiterado la necesidad de «volver lo antes posible a un clima de diálogo y consenso» y han destacado que el primer paso para lograr esto debería ser la renovación total del equipo de la Conselleria de Educación, Cultura y Universidades.
«No se puede negociar y caminar hacia una resolución del conflicto, hacia una mejora de las condiciones sociolaborales y del sistema educativo en general, con un equipo marcado por la mentira, la coerción y la acción ilegal, y mientras nuestra seguridad jurídica, la de los trabajadores docentes, esté constantemente en peligro», indica la Assemblea, que concluye remarcando la importancia de que «este disparate se detenga».