La infanta Cristina y su esposo Iñaki Urdangarin están ultimando la venta de su palacete en el barrio barcelonés de Pedralbes, una propiedad que está embargada por el juez José Castro para asegurar la responsabilidad civil exigida por el «caso Nóos».
Según han informado fuentes judiciales, el bufete de abogados que defiende a Iñaki Urdangarin en la causa por el desvío de fondos del Instituto Nóos está negociando la venta del inmueble, la mitad del cual fue embargado en noviembre de 2013 por el juez de Palma José Castro.
En una información que ha avanzado esta mañana la cadena Ser se asegura que el precio de venta, que está pactado en un acuerdo por el momento verbal, no supera los seis millones de euros.
La venta del palacete de los duques de Palma debe ser autorizada por el juez José Castro, dado que tiene embargada la mitad de la vivienda familiar correspondiente a Urdangarin para garantizar la fianza de 6,1 millones de euros que le impuso a él y a su exsocio en Nóos Diego Torres para cubrir la responsabilidad civil a que puedan ser condenados.
Además del palacete de Pedralbes, el juez embargó a Urdangarin la mitad de otras propiedades cuya titularidad comparte con su esposa, entre ellas otras tres viviendas, dos garajes y dos trasteros.
En declaraciones a las puertas de su despacho, el abogado de la infanta Miquel Roca ha afirmado este miércoles que desconoce si los duques de Palma han llegado a un principio de acuerdo para vender su casa situada en el barrio de Pedralbes, en la zona alta de Barcelona.
«Este es un tema en el que no intervenimos», ha afirmado Miquel Roca a los medios de comunicación que montaban guardia a las puertas de su bufete en Barcelona.
Asimismo, Roca ha declinado opinar sobre las declaraciones del exsocio de Urdangarin Diego Torres a la revista «Vanity Fair», en las que el procesado implica en la trama a otros miembros de la Casa Real, alegando: «Yo no leo esas cosas».