La sede del Col·legi de Metges de les Illes Balears (COMIB) acogió ayer la primera Jornada sobre Redes Sociales para médicos, en la que se puso de manifiesto, entre otras cuestiones, que la participación de los facultativos en las plazas públicas virtuales debe realizarse de manera que la privacidad de los pacientes se respete al máximo.
La jornada consistió en un taller práctico, dirigido por la doctora Rosa Taberner, y después la doctora Mónica Lalanda pronunció la conferencia titulada Ética médica en redes sociales: mismas reglas, otro escenario.
Ambas son coautoras del Manual de estilo para médicos y estudiantes de medicina sobre el buen uso de las redes sociales, editado recientemente por la OMC, y cuentan con una presencia y actividad muy destacada y reconocida en las redes.
Según explicó el presidente de la Comisión de Deontología del Comib, el doctor Juan Pérez Artigues, un evento de este alcance “pretendía acercar a los colegiados las claves y las habilidades que les pueden ayudar a afianzar un comportamiento ético en este nuevo entorno profesional, marcado por las nuevas tecnologías”.
Así, Taberner repasó las diferentes herramientas que internet ofrece, abundando en las posibilidades y el manejo de Twitter, una red de la que dijo es un “generador de influencia”. “Si estamos en redes sociales y nos presentamos como médicos, nuestra obligación es aconsejar buenos hábitos de salud y contrarrestar informaciones que no sean veraces”, afirmó.
Por su parte, la doctora Lalanda desgranó las virtudes que las redes sociales ofrecen a los médicos, entre ellas “el poder estar al día” en materia científica, aseguró, en un ambiente que “nos pone a todos al mismo nivel”. En cambio, desaconseja rotundamente la contestación, a través de las redes, sobre consultas que puedan llegar de pacientes.