PSIB, Podemos y MÉS han acordado hoy poner en marcha «desde el primer momento» de la nueva legislatura una renta mínima garantizada cuyo coste anual para las arcas de la comunidad autónoma podría ascender de 50 a 60 millones de euros, según las previsiones iniciales.
Los primeros cálculos sitúan entre 500 y 600 euros la renta mínima para atender de 100.000 a 115.000 personas de Baleares que se encuentran en riesgo de exclusión social.
Para este año estos partidos se han fijado como objetivo aprobar el decreto de renta mínima garantizada que se distribuirá desde los consells insulars.
Los diputados electos Nel Martí (MÉS), Pilar Costa (PSIB) y Laura Camargo (Podemos) ha comparecido para explicar los acuerdos sociales cerrados esta mañana tras cruzar las propuestas y programas de sus respectivas formaciones.
Los ciudadanos de las islas y hasta 80.000 familias podrían beneficiarse de esta medida que pretende hacer frente a las necesidades básicas de las personas de Baleares que no tienen recursos para vivir.
Este primer año no se aplicará porque primero se deberá analizar la situación financiera de la comunidad autónoma, pero sí será efectiva el próximo año, han garantizado en rueda de prensa estos partidos.
Las tres formaciones prosiguen hoy sus reuniones para pactar el programa de gobierno, que podría estar cerrado la próxima semana. Solo entonces será el turno de confeccionar el organigrama del nuevo Govern balear, qué partido preside la comunidad y quiénes serán los consellers.
Aún está en el aire si los tres partidos formarán parte del nuevo ejecutivo autonómico.
Las tres formaciones, que suman 34 diputados en el Parlament, han acordado también devolver de forma gratuita la tarjeta sanitaria universal a quienes se la retiraron en la pasada legislatura del PP y aprobar un plan de lucha contra la pobreza.
Otro objetivo es poner en marcha de manera inmediata medidas para evitar desalojos de familias, lo que implicará la colaboración del resto de administraciones públicas y defender este propósito ante el Gobierno central del PP.
También se «revitalizará» el Servicio de Ocupación (SOIB) de las Islas Baleares con el desarrollo de «políticas activas» para impulsar el empleo y la formación.
El nuevo ejecutivo de izquierdas también quiere mejorar la atención -las ayudas económicas- para los enfermeros de las islas menores que tienen que desplazarse al hospital de Son Espases de Mallorca, así como para los enfermos del archipiélago que tienen que ir a centros públicos de la península.
La ayuda autonómica a la cooperación internacional es otro punto de gobierno para la nueva legislatura tras cuatro años en los que las actuaciones han sido «prácticamente cero», ha dicho Martí.
«El rescate de los ciudadanos es una prioridad este año», ha insistido el diputado electo econacionalista, que ha manifestado que el nuevo programa de gobierno tiene como «obsesión el cambio» en favor de las personas respecto a las políticas desarrolladas en los últimos años en Baleares.
Las reuniones para redactar el nuevo programa de gobierno continuarán esta tarde y, al final de las mismas, los partidos volverán a realizar declaraciones.