La única candidata a la presidencia del Govern balear, Francina Armengol (PSIB-PSOE), ha propuesto este miércoles a la presidenta del Parlament, Xelo Huertas, que el lunes y el martes próximos tengan lugar el debate de investidura y la votación como presidenta del nuevo ejecutivo balear.
Por tanto, el lunes la Cámara legislativa acogería el discurso de la candidata a la presidencia del Govern y al día siguiente, el martes 30 de junio, sería elegida como líder del nuevo ejecutivo balear con el voto favorable de PSIB, MÉS y Podemos.
La Mesa del Parlament debe aún aprobar este calendario propuesto por Armengol, cuya intención es tomar posesión como presidenta de las Islas Baleares en el Consolat de Mar, sede del ejecutivo balear, el miércoles o jueves de la próxima semana, ha comentado a los periodistas tras reunirse con Huertas.
La presidenta del Parlament se ha reunido con todos los grupos políticos para ver a quién proponen para presidir la comunidad autónoma. Armengol es la única candidata y cuenta con el apoyo suficiente para convertirse en la primera mujer que preside el Govern de las Islas Baleares.
Armengol ha señalado que durante estos días «trabajará» con MÉS para pactar el organigrama del nuevo Govern en el que estarán socialistas y econacionalistas.
Podemos también tendrá voz para opinar sobre la configuración del nuevo ejecutivo por cuanto apoyará la investidura de Armengol y la acción de gobierno durante esta legislatura, según el preacuerdo de gobernabilidad logrado entre PSIB, MÉS y Podemos la pasada semana.
La líder del PSIB-PSOE ha confiado en que en Menorca, en la negociación de quién preside el Consell de Menorca entre estos tres partidos, haya «seny» y se ha mostrado convencida de que «acabará bien».
Además, se ha reafirmado en que su ejecutivo será paritario y que tendrá entre ocho y diez consellerias. Lo «ideal», ha dicho, es que la próxima semana esté cerrado quiénes serán los nuevos consellers del Govern PSIB-MÉS.
Sobre el número de asesores y sus retribuciones en el Parlament, Armengol ha dicho que debe alcanzarse un acuerdo entre todos los partidos políticos con representación en la Cámara legislativa para lograr una distribución «lo más racional» posible.