La ola de calor terminará oficialmente este jueves debido a una vaguada de aire frío en capas medias que inestabilizará la atmósfera y provocará tormentas y descenso de las temperaturas, aunque después del fin de semana se espera una nueva subida de los termómetros, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
La portavoz de la AEMET, Ana Casals, ha explicado que la bolsa de aire frío se ubicará en los niveles medios de la atmósfera, a unos 5.000 o 5.500 metros de altura, pero la temperatura en superficie y, especialmente a 1.500 metros está «muy caliente». Esto provocará que la atmósfera se inestabilice y que se produzcan tormentas y allí donde se produzcan bajarán las temperaturas.
De este modo, ha indicado que la ola de calor se dará por concluida este jueves y durante dos o tres días se producirán tormentas que comenzarán este miércoles en el sistema Central, Ibérico y Penibético aunque no se prevén cantidades importantes de precipitación.
Ya este jueves, las tormentas se extenderán y se producirán en todo Aragón, Navarra, La Rioja, el sistema Central, Ibérico, Penibético, sierras de Albacete, Sierra Morena, los montes de Toledo, Cantábrico y Pirineos.
Respecto al viernes, ha añadido que se esperan tormentas en el interior del cuadrante noreste y el sistema Central y el Cantábrico, y también en el suroeste de Andalucía y sur de Extremadura.
La portavoz ha indicado que el sábado aún se esperan algunas tormentas en el cuadrante noreste y que el domingo, aunque seguirán produciéndose fenómenos tormentosos, irán disminuyendo y volverá a estabilizarse la atmósfera, de modo que, de nuevo volverán a subir las temperaturas, al menos hasta el martes.
Sobre las oscilaciones térmicas que se esperan, señala que pese al fin oficial de la ola de calor, las temperaturas seguirán siendo «más altas de lo normal».
En concreto, el jueves bajarán los termómetros entre 5 y 6 grados centígrados en el sur de Galicia y hasta tres grados centígrados en el este de León, Zamora o Salamanca, mientras que en Castilla y León, Extremadura, el sistema Ibérico y el Penibético el descenso será de 2 grados centígrados (ºC).
Por el contrario, ha dicho que este jueves las temperaturas subirán «bastante» en Cantabria, Levante y Pirineos. Los aumentos serán de 3 o 4 grados centígrados en el norte de Galicia, Asturias, Cantabria, en la costa se quedarán entre 1 y 2 grados centígrados. En Navarra, norte de Burgos, Vizcaya y Guipúzcoa, subirán entre 1 y 3 grados centígrados.** En cuanto al viernes, ha indicado que la bajada del mercurio se generalizará al tiempo que se extienden las tormentas y la inestabilidad. Así, ha precisado que en zonas del interior, sistema Ibérico e interior de la mitad sur donde pueden bajar entre 2 y 4 grados centígrados.
En el resto de las zonas, entre 1 y 3 grados centígrados. Sin embargo, no caerán los valores térmicos en la costa Atlántica, sureste peninsular, la costa cantábrica, Galicia ni este de Castilla y León, donde ya habían bajado el día anterior.
Respecto al sábado, ha manifestado que las temperaturas bajarán «bastante» en la costa atlántica andaluza y en el interior de la mitad norte. Por ejemplo, ha dicho que en Burgos y La Rioja descenderán significativamente, mientras en el resto el descenso térmicos será de entre 1 y 3 grados centígrados y algo menos en las zonas altas del sistema Ibérico.
El alivio de las temperaturas del fin de semana se terminará el domingo, cuando se prevé que vuelvan a incrementarse en el interior de la mitad norte, extremo norte y Andalucía occidental y el lunes subirán también en toda Andalucía. Donde no subirán demasiado será en Murcia y Comunidad Valenciana, pero sí en Catalunya y resto de las comunidades autónomas excepto algunas áreas de Castilla-La Mancha y en el extremo norte.
De nuevo el martes los termómetros se elevarán en toda la franja de Pirineos, Catalunya y Aragón, el valle del Ebro y Castilla-La Mancha y Extremadura. «Poco a poco se volverán a retomar los valores actuales», ha apostillado, por lo que a pesar de la ola de calor, las temperaturas altas serán significativamente más altas de lo normal.
Ola de calor
«No hemos parado de tener avisos por altas temperaturas durante 16 días. De momento, la ola de calor más larga ha sido la de 2003, pero esta habrá que analizarla también, no solo en número de días sino por temperaturas alcanzadas», ha comentado Casals.
A su juicio, este fenómeno adverso registrado este mes de julio podría entrar en la variabilidad climática, al tiempo que ha recordado que tanto el Grupo de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) han pronosticado que los fenómenos adversos serán más extremos, de mayor duración y se producirán con mayor frecuencia. Sin embargo, la meteoróloga señala que esta ola de calor concreta no se puede achacar al cambio climático.
En todo caso, ha subrayado que esta es una «situación anormal» que ha afectado no solo a España y Portugal sino a gran parte de Europa. En concreto, ha recordado que durante muchos días ha habido avisos de riesgo extremo y de riesgo importante en distintos países como Francia, Italia, Alemania, Suiza, Eslovenia, Serbia, Bosnia-Herzegovina.
Estos países llevan así «gran parte del mes de julio» y se han alcanzado máximas históricas como la de Londres, con 36,7 grados centígrados o París, con 40 grados centígrados. «Esta ola de calor probablemente será recogida en el análisis anual de fenómenos meteorológicos anual que elabora la OMM», apunta la portavoz.