Algo más de una decena de ciudadanos anónimos se han concentrado a las puertas del juicio por el caso Nóos exhibiendo algunas banderas republicanas.
Miembros de los Iaioflautas, con sus característicos chalecos reflectantes, también han acudido a la protesta, si bien su llegada se ha producido cuando los acusados más mediáticos de este proceso, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, ya habían accedido al interior del edificio.
«No hay dos sin tres», «No hay pan para tanto chorizo» o «Mañana España será republicana» son los cánticos que han entonado desde un lateral de la entrada a la sede de la EBAP, donde este lunes arranca el juicio del conocido como caso Nóos, con la lectura de los escritos de acusación y defensa y las cuestiones previas que plantee cada parte.
«Nos gustaría no tener que manifestarnos, pero nos obliga el saqueo del estado». Con esta contundencia se ha pronunciado Miguel Mascaró, componente de la organización Unidad Cívica por la República y uno de los ciudadanos que este lunes se han concentrado en los aledaños del edificio donde se desarrolla la jornada inaugural del juicio del caso Nóos.
«Reivindicamos este lunes lo que reivindicamos siempre: que el Rey debería abdicar», responde Mascaró, cuestionado por los motivos que le han llevado a formar parte de la protesta organizada coincidiendo con el juicio más esperado de los últimos tiempos.
Otra de las personas que no han escondido su rechazo a los exduques de Palma es Francisco Cano. Envuelto en la bandera tricolor, con gorra del FC Barcelona y sudadera del Atlètic Balears, Cano ha sido uno de los rostros más solicitados en el exterior del juicio por los medios de comunicación.
«Esto dura ya mucho, casi han conseguido que Castro se jubile y todo parece indicar que la Infanta se irá de rositas. Todo es una pantomima, si lo que han hecho es condenable, que los condenen», afirma vehementemente Cano, quien se confiesa militante de base de Podemos.