El socio de Iñaki Urdangarin en Nóos, Diego Torres, «desvió dinero al extranjero» procedente de las actividades del instituto que obtuvo unos 6 millones por proyectos desarrollados para administraciones públicas, según ha testificado su cuñado, Miguel Tejeiro, que hacía su declaración de la renta.
Tejeiro, que ha respondido a las preguntas sobre este asunto después de que la presidenta del tribunal de Nóos, Samantha Romero, le haya advertido de que está obligado a hacerlo, se ha defendido de las acusaciones de Torres de que era él quien manejaba su cuenta en Luxemburgo.
El testigo ha dicho que la única persona en el Instituto Nóos que podía «pagar facturas de cientos de miles de euros a De Goes», la empresa con sede en Londres de Torres, era el propio Torres, que a su vez era el titular de Blossom Hill, una sociedad radicada en Belice propietaria de De Goes.
Ha insistido en que solo Torres podía transferir fondos de la sociedad con sede en Londres a una cuenta en Luxemburgo de la que era titular junto a Ana María Tejeiro, hermana del declarante, a la que ha exculpado de estas actuaciones.
Tejeiro ha definido como «una absoluta canallada» que su cuñado intente atribuirle actividades en las que no ha tenido ninguna intervención ni responsabilidad.
No obstante, ha apuntado que no tiene constancia de que ese tráfico internacional de fondos sea ilegal ni de que las empresas del grupo de Nóos tuvieran actividad internacional.
La declaración de Tejeiro, que se inició el jueves y ha sido interrumpida desde entonces en dos ocasiones, se ha visto condicionada por la advertencia de la defensa de Torres de que se querellará contra él si contraviene el secreto profesional al que está obligado como abogado, «amenaza» a la que ha aludido el testigo en varias ocasiones.