La consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, ha indicado este jueves que Baleares se «rebelará» ante el «ataque» a las autonomías llevado a cabo por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien ha dado 15 días a Balears, y a otras 11 comunidades, para aprobar acuerdos de no disponibilidad de crédito.
En declaraciones a los medios de comunicación tras la toma de posesión, Cladera ha señalado que el Govern está estudiando qué hará políticamente sobre esta materia, si bien ha avanzado que no habrá recortes en las Islas y que el Ejecutivo balear no se ha planteado que pueda haber modificaciones en los Presupuestos autonómicos.
«Es intolerable esta actitud del Gobierno de ataque a las Comunidades Autónomas, enviando cartas y atacando a los ciudadanos de Baleares», ha criticado duramente Cladera, quien ha añadido que esta situación «no tiene precedentes» puesto que «nunca lo han hecho cumplir así, y menos siendo un Gobierno en funciones».
Por ello, ha avanzado que el Govern ya ha pedido una reunión con Montoro para explicar la postura de la comunidad y ha recordado que las Islas, según los últimos datos, pagan a los proveedores en 58 días, si bien esta situación empeoraría «si para el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA)».
«Si para el FLA, pone difícil poder cumplir», ha declarado antes de considerar que el ministro está «criminalizando» a las autonomías después de que el Gobierno bajase los impuestos y éstas se vieran obligadas a asumir gastos.
La consellera también ha señalado que en las misivas el ministro no determina de qué cantidades se trata, aunque sí «ataca nuestra autonomía financiera». Son, ha dicho, unas «órdenes bastante confusas».
Así, preguntada por si esta situación provocará que se tenga que modificar el presupuesto de la comunidad, Cladera ha indicado que, de momento no se lo han planteado, aunque las cuentas públicas de la comunidad están «cuadradas».
En cuanto a las consecuencias que podría tener para la comunidad rebelarse a las decisiones de Montoro, la consellera ha considerado que el Gobierno podría retener el FLA o la liquidación definitiva del sistema de financiación. No obstante, ha confiado en que «le quede poco tiempo en el Gobierno para hacer esto» ha zanjado.
Se nota. Las tarjetas de crédito solían darse a los ricos. Hoy se las dan a los populistas. Pero ya no quedan cajas.