El peso de Balears en los programas electorales de los partidos con representación estatal es proporcional al número de diputados que aporta al Congreso: mínimo. De los 350 escaños que están en juego, las Islas solamente eligen ocho y esa escasa presencia se traslada a los programas, donde los problemas de las Islas aparecen mínimamente mencionados.
En el caso del PP, por ejemplo, la única mención que se hace a las Islas se refiere al transporte. Señala que se garantizará que los ciudadanos de Balears y de Canarias tengan unas condiciones de movilidad en igualdad con el resto de ciudadanos. El PSOE incluye la tarifa plana de los vuelos interislas, la prohibición de las prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo y un reconocimiento específico para los consells.
Podemos también habla de la declaración de servicio público para los vuelos y la aprobación de un nuevo REB. La única mención tangencial del programa de Ciudadanos habla de garantizar el suministro energético a los sistemas extrapeninsulares y nada más. Las menciones específicas son escasas, pero muchas de las medidas que proponen afectarán directamente a Balears. Todos prometen modificar el sistema de financiación, pero la promesa es tan genérica que tanto sirve para Extremadura como para Balears, si bien el PSOE se atreve a dejar por escrito que quien más contribuya no puede quedar en peor condición relativa que quien menos lo haga.