El PP considera que el Decreto de Lenguas Extranjeras, aprobado el pasado viernes por el Consell de Govern, es «elitista» y que «sólo mira por los intereses de aquellos ciudadanos que pueden escoger qué educación quieren para sus hijos».
En una rueda de prensa celebrada esta mañana, la portavoz del PP en el Parlament, Margalida Prohens, ha dicho que «las familias que tienen más recursos buscarán vías para que sus hijos puedan estudiar y aprender inglés» con el fin de «competir en igualdad de oportunidades en el mercado laboral», pero que «las familias que no se lo puedan permitir estarán en desigualdad de condiciones».
Prohens también ha pedido al Govern que «defina un modelo educativo porque cada centro puede hacer lo que quiere» y ha asegurado que «los socios del Pacte son incapaces de definir un modelo educativo y lingüístico en nuestra comunidad».
EN CONTRA DE LAS RECOMENDACIONES
Prohens ha recriminado al Ejecutivo que «haya hecho muy poco caso» al dictamen del Consell Consultiu, que «ha dicho clarísimamente que este Decreto podría ir en contra del principio constitucional de la igualdad y la equidad entre diferentes centros».
Para Prohens, el Govern tampoco ha prestado atención al informe elaborado por la UIB «que decía que las familias con más recursos suelen escoger los centros más avanzados y, por lo tanto, la disparidad de criterios entre centros provocaría una brecha social que no respondería a este principio de equidad».
Además, la portavoz popular asegura que «no se está cumpliendo la legalidad que marca la Constitución» y que «los pequeños de las Islas tendrán diferentes oportunidades según el centro que les toque porque estos tienen la protestad de ofrecer o no asignaturas en inglés».
Por último, Prohens ha dicho que «existen pueblos y municipios que sólo tienen un centro público» y ha planteado «qué pasará si el modelo que se está dando en es centro no es el que quieren los padres para sus hijos».