Apenas pasan unos minutos de las diez de la mañana cuando la chocolatada comienza a dejar paso al rugir de los motores. Más de 200 Papás Noel, cada uno sobre su moto, emprende un camino que le llevará a recorrer gran parte de la isla. Su recorrido comienza en Sant Antoni, más concretamente en el paseo de ses Fonts, y desde ahí han partido en dirección a Sant Josep, desde donde han continuado su recorrido pasando primero por Sant Jordi y después por Platja d’en Bossa para llegar hasta Vila entrando por la avenida España y llegando hasta el puerto. Una vez allí han realizado la única parada en todo el recorrido, para después abandonar la ciudad y continuar su recorrido por la isla en dirección a Jesús, antes de llegar, de manera definitiva, a Santa Eulària, donde en torno a las dos del mediodía terminaba la travesía con una comida.
Todo un recorrido que ha estado marcado, además de por el espíritu navideño, por el carácter solidario. Y es que en el paseo de ses Fonts, donde comenzaba todo, se ha habilitado un stand en el que Cáritas recepcionaba todas las donaciones de comida no perecedera que posteriormente entregará a las personas más necesitadas.
La iniciativa, que celebra este año su décimo aniversario, nació de la mano del Pitiús Team Motoclub Ibiza, quienes todos los domingos organizan unas salidas moteras que reúnen, de media, a cerca de medio centenar de personas. Sin embargo, tal y como explican desde el club, esta iniciativa bautizada como ‘Papanoelada’ atrae a muchísima gente, incluso de fuera del club, que se suman a esta travesía. Han sido cerca de 260 participantes en esta edición, de las cuales «más de un 70 % se ha animado a disfrazarse para la ocasión».
Tal y como ha explicado Álex, secretario del club, «siempre hay un poco de nervios por reunir a tanta gente en una actividad, pero ha transcurrido muy bien, sin ningún tipo de incidente».
Desde el club también han querido agradecer la colaboración de las instituciones en que dicha actividad sea posible, tanto del Ayuntamiento de Sant Antoni por patrocinar la chocolatada, como de los Ayuntamientos de Ibiza y Santa Eulària por facilitar la circulación en sus municipios.
Los más necesitados son siempre los mismos.