En los últimos 20 años, Balears ha pasado de encabezar la lista de comunidades con el PIB per cápita más alto de España a ocupar el séptimo puesto, por detrás de autonomías como La Rioja y Aragón. Se ha pasado de tener un PIB por habitante superior a la media europea a estar justo por encima de la media española, a punto de atravesar a la baja esa barrera psicológica.
El Producto Interior Bruto (PIB) es la riqueza total de un territorio y los datos de su evolución dejan clara una cosa: Balears se empobrece, a pesar de que desde otras comunidades y desde el propio Gobierno central persiste la idea de que ésta sigue siendo una de las comunidades más ricas de España.
Las Islas están lejos de País Vasco (55,8 %), Extremadura (59,3 %), Asturias (54 %), Aragón (53 %) o Madrid (49,1 %) y cerca de Melilla, Canarias (27,9 %) y Ceuta (35,1 %).
Entre 2000 y 2015, la riqueza relativa de las comunidades autónomas –el PIB per habitante– creció una media del 46,1 por ciento; Balears, un 21,7 lo que la sitúa al mismo nivel que Melilla (21,5 por ciento) y a 45 puntos porcentuales de Galicia, la comunidad autónoma a la que mejor le ha ido durante estos tres lustros.