Doce detenidos, 160 kilos de clorhidrato de cocaína intervenidos, todo un laboratorio de drogas desmantelado, así como 10.000 euros y seis coches de alta gama incautados. Es el resultado de la operación ‘Posidonia' de la Guardia Civil que ha desmantelado la banda de narcotraficantes que perdió una partida de 83 kilos de cocaína en Formentera, el pasado marzo.
La localización en la playa de Migjorn de unos sacos de boxeo repletos de droga dio origen a la investigación que ha finalizado con la desarticulación de esta red de narcotraficantes que utilizaba la modalidad «drop-off» para introducir grandes partidas de cocaína en las islas. Esta modalidad consiste en colocar un dispositivo de localización GPS en la droga, que es lanzada en alta mar desde unas embarcaciones para después ser recogida por otros barcos de recreo con la ayuda del localizador.
Localizador GPS
En el caso de la partida de Formentera, se trataba de unos sacos de boxeo de la marca ‘Everlast' (dos de color negro y el otro rojo), que fueron localizados por un vecino de la playa de Migjorn. Las primeras investigaciones apuntaron que la mercancía fue abandonada como ‘muertos' en la playa y que la corriente los arrastró hasta la orilla, donde quedaron semicubiertos por la posidonia.
Días después, la Guardia Civil localizó otros paquetes en Menorca y Mallorca. En total, la droga aprehendida en estos sacos arrojó un peso aproximado 158 kilos de cocaína.
Tras estas intervenciones, el Grupo de Drogas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil estableció un operativo que comprobó que la droga era lanzada al agua por barcos comerciales que realizaban la ruta Colombia España-Italia.
Paralelamente, los investigadores localizaron un piso en Valencia que la red utilizaba para ocultar la droga y también como laboratorio para adulterar y cortar la cocaína que recibían desde Sudamérica.
La red trasladaba parte de la cocaína a las islas utilizando mulas, personas que viajaban desde Valencia a Menorca con la droga escondida en su organismo. Fue en Menorca donde fueron detenidos los primeros integrantes de la banda el pasado 9 de noviembre, tal y como avanzó PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA.
Durante la fase de explotación de la operación ‘Posidonia' la Guardia Civil realizó 6 registros domiciliarios, cinco en Valencia y uno en Menorca, en los que los agentes intervinieron 1,5 kilos de cocaína, gran cantidad de productos químicos y de laboratorio, prensas, moldes, logos y básculas de precisión.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha dado por desmantelada esta red internacional de narcotraficantes con la detención de ocho ciudadanos colombianos, dos españoles, un ecuatoriano y un paraguayo.