El Govern permitirá que los locales comerciales puedan reconvertirse en viviendas en zonas enteras de los municipios de las Islas sin que los ayuntamientos tengan que modificar el sus respectivos planes generales. Es otra de las medidas recogidas en el anteproyecto de ley de vivienda que ha presentado el conseller de Territori, Marc Pons, y que desde el martes está en fase de exposición pública para que los ciudadanos presenten alegaciones.
Se trata de una medida controvertida ya que puede implicar cambios sustanciales en las fisonomía de los barrios, pero con la que se pretende lanzar al mercado una serie de viviendas que ayuden a descongestionar la demanda y bajar el precio.
Hasta ahora, para poder hacer un cambio de uso de terciario, es decir, comercial, a uso residencial era preciso que los ayuntamientos aprobaran una modificación del plan general. El procedimiento es tan complicado que resultaba impracticable por lo que el Govern ha decidido aprovechar la ley para agilizar los trámites de este cambio de uso. El artículo señala que bastara con la aprobación de una ordenanza municipal sin que «como regla general» sea necesario solicitar además la autorización de las comunidades de propietarios «salvo en los casos en que sea exigible de acuerdo con la ley de propiedad horizontal».
También en Palma
La medida está pensada para que tenga eficacia en todos los municipios de Balears, incluida Palma. En algunos barrios ya existe la convivencia de locales comerciales y viviendas en plantas bajas, pero la pretensión del Govern es que se extienda a todas las zonas de la ciudad si el Ajuntament lo considera necesario.
El conseller Marc Pons asegura que este artículo ya se recoge en la ley de vivienda del País Vasco y supone una manera rápida de permitir el uso de plantas bajas que no tienen salida como locales comerciales. De esta manera se les da una nueva vida útil.
Si el texto se aprueba tal y como está redactado, el conseller explicó que posibilitará ampliar el parque de vivienda existente en Balears. El conseller explicó que todas estas medidas se explicarán a los alcaldes en una reunión que tiene previsto mantener con la Federación d'Entitats Locals de les Illes Balears.
La medida también puede significar un ligero aumento de la densidad de población del municipio, sin seguir el procedimiento urbanístico aplicable sobre dotaciones de los servicios, como el agua, electricidad, sanidad, escuelas, movilidad, zonas verdes y espacios libres públicos.