«En el capítulo de la bonanza económica no todo es tan perfecto como parece. Balears ha seguido perdiendo competitividad». Así lo destacó este martes el presidente de la Cámara de Comercio de Mallorca, José Luis Roses, durante su discurso en el acto anual de entrega de galardones de la institución, que este año fueron para el hotelero Joan Llull, Especias Crespí y SECOT Balears. Por este motivo, y ante un escenario de crecimiento económico, Roses consideró que «aún existe margen para hacer bien los deberes». Su fórmula, según anunció: «Luchar contra la caída de la competitividad intentando mejorar la productividad de las empresas y, en paralelo, promoviendo las condiciones salariales, en un entorno de sostenibilidad que permita un desarrollo armónico y socialmente transversal».
Para contribuir a esta mejora productiva, la Cámara se incorporará a la Fundació Impulsa, ya que así lo aprobó el pleno de la institución. Además, y aprovechando la asistencia de la presidenta del Govern, Francina Armengol, entre otras autoridades, Roses reclamó «normas que incentiven la calidad de nuestros productos para que podamos jugar a división de honor internacional», al tiempo que criticó las moratorias «interminables» que, a su parecer, «ponen trabas» al crecimiento de los sectores económicos.
La presidenta Armengol, encargada de cerrar el acto, reivindicó el papel del turismo en la economía balear y elogió la labor que desarrollan los premiados «en pro de la mejora del modelo productivo de las Islas». Reconoció que la mejora económica aún no se ha trasladado al bienestar de todos los ciudadanos y reivindicó un modelo de financiación justo para la Comunitat.