La diputada Montse Seijas aseguró ayer que la difusión de la grabación de la conversación entre Joan Canyelles y Carmen Azpelicueta demuestra «lo que está pasando en Podemos». Seijas, además, suscribió una ‘carta abierta' en la que se reclama la renuncia de la dirección y se denuncian las «prácticas mafiosas» del partido.
La carta refleja el sentir del grupo crítico que ya hace tiempo que reclama una intervención directa de la dirección estatal y el nombramiento de una gestora. Este grupo mostró su descontento durante el mitin que dio en Palma Iñigo Errejón.
En la ‘carta abierta', se alude a una «persecución ‘macarthista' de todas las opiniones y propuestas que no coinciden con los intereses personalistas de la dirección, la cuál se ha rodeado de esbirros que ejecutan las más inconfesables fechorías emanada de la dirección y del propio órgano que tenía que velar por procesos garantistas democráticos».
El texto reclama la «dimisión inmediata» de toda la dirección y la convocatoria de una asamblea ciudadana urgente para recuperar la esencia del partido. Señala también que el equipo dirigente concibe los círculos como «meras estructuras para justificar sus canalladas».
El lunes, reunión
Fieles a la dirección aseguran que los críticos «no son más de una docena pero hacen mucho ruido».
Hace dos meses ya se lanzó el primer aviso a la dirección, a través del llamado ‘Manifiesto de Sineu' en que se cuestionaba, aunque con menos crudeza, el papel del núcleo dirigente. La difusión del manifiesto coincidió con el proceso a Huertas y Seijas. Las dos diputadas quieren que ahora se revisen los expedientes que llevaron a su expulsión, así como a la de Daniel Bachiller.
La Comisión de Garantías que ayer quedó disuelta tenía pendiente de resolver media docena de expedientes, que ahora pasarán directamente al órgano estatal de conflictos.
El grupo parlamentario de Podemos se reunirá el lunes día 9 para formalizar la baja de Seijas y Huertas.
AL MARGEN
Jarabo afirma que Madrid no intervendrá y que tiene su apoyo
Alberto Jarabo aseguró ayer que está convencido de que la dirección estatal no intervendrá en la crisis balear para forzar la creación de una gestora como reclama desde hace tiempo el sector crítico. Dice que están informados y que tiene su apoyo. La tesis de Jarabo es que todo forma parte de «una campaña» y que hay gente que no ha entendido que en Podemos se hacen las cosas «de otra manera» y que «no se está en política para defender intereses personales». La crisis de Podemos en las Islas coincide con la que se vive de cara a la celebración de la asamblea estatal en que Errejón e Iglesias se disputan cuál debe ser el modelo del partido.