Los partidos de izquierdas asumieron este lunes que no pueden echar a Xelo Huertas de la presidencia del Parlament. Continuará en este cargo mientras el Partido Popular le mantenga su apoyo y ella no dimita, por lo que el Pacte ya se prepara para plantear una batalla judicial ante la evidencia de que el PP prefiere sostener a Huertas a cerrar el bloqueo que vive el Parlament.
Una de las actuaciones que se estudian es presentar una demanda por un presunto delito de «usurpación de funciones de cargo público». Esta demanda se basa en que Huertas dejó de ser presidenta del Parlament en el mismo instante en que Podemos la expulsó del Grup Parlamentari por lo que ahora, al empecinarse en mantener el puesto, está usurpando este cargo sin tener derecho legal a ello.
Una querella a la Mesa
La otra posible actuación es que Podemos presente una querella contra la Mesa del Parlament. En este caso la querella estaría sustentada en la negativa de este organismo a ejecutar la petición de expulsión de Huertas de su grupo parlamentario. La esencia es que Podemos presentó un escrito que la Mesa se estaría negando a tramitar con diversas maniobras dilatorias.
La realidad es que el culebrón de la sustitución de Huertas amenaza con alargarse ante un as en la manga de la presidenta para continuar en su puesto.