La presidenta del Parlament, Xelo Huertas, ha emitido este martes un comunicado a través del servicio de comunicación i divulgación de la Cámara en el que insiste en que «no puedo tolerar ser calificada como tránsfuga, ni que se me imputen actuaciones corruptas de ningún tipo», asegurando que «mientras sea Presidenta, trabajaré para que el funcionamiento de la institución no se vea afectado por la polémica creada».
De esta forma, Huertas se mantiene en sus trece y recuerda que su expulsión del grupo parlamentario de Podemos actualmente está recurrida en los tribunales.
En un breve e inciso comunicado de cinco puntos, la persona que ocupa el segundo cargo en importancia institucional de Baleares reitera, una vez más, que el caso se ha judicializado para «la defensa no solo de mis derechos fundamentales, si no también de la figura de la Presidencia del Parlament ante cualquier ingerencia y coacción».
Asimismo, la presidenta manifiesta su respeto al Estado de Derecho, y ha vuelto a lamentar «profundamente la imagen que puede llegar a la ciudadanía, quien no se merece este comportamiento por parte de sus representantes».